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13 señales de que tu perro puede necesitar cirugía TPLO
Conoce las 13 señales más comunes que indican que tu perro podría necesitar una cirugía TPLO para recuperar la movilidad y aliviar el dolor.
¿Qué es la cirugía TPLO y por qué la necesitan los perros?
TPLO (Osteotomía de nivelación de la meseta tibial) Es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para tratar las lesiones del ligamento cruzado craneal (LCC) en perros. El LCC es uno de los ligamentos clave que estabilizan la articulación de la rodilla. Cuando se rompe —a menudo debido a un movimiento brusco o al desgaste prolongado—, el perro puede cojear, evitar apoyar la pata o mostrar signos de dolor y rigidez.
En lugar de reparar directamente el ligamento desgarrado, la TPLO funciona cambiando el ángulo de la tibia. Esto ayuda a evitar que el fémur se deslice hacia adelante, restableciendo la estabilidad de la rodilla. Una vez que el hueso se corta, se rota y se fija con una placa metálica, su perro puede comenzar a recuperarse.
La TPLO es una de las cirugías más efectivas para perros con lesiones del ligamento cruzado craneal (LCC). Ayuda a reducir el dolor, mejora la movilidad y favorece la función articular a largo plazo, especialmente en perros activos o de razas grandes.
Señales tempranas que podrías pasar por alto
Las lesiones del ligamento cruzado craneal (LCC) suelen comenzar con pequeños cambios en el comportamiento de tu perro. Estos signos son fáciles de pasar por alto, pero pueden indicar dolor o inestabilidad articular incipiente. Presta atención a lo siguiente:
Disminución del nivel de actividad o pereza repentina - Tu perro puede parecer más cansado de lo normal, dormir más o perder interés en los paseos. Esta disminución de energía podría deberse a molestias en la rodilla.
Falta de voluntad para jugar o moverse como de costumbre - Los perros con dolor articular incipiente pueden evitar jugar, correr o explorar. Si tu perro solía ser activo y de repente se muestra retraído, es señal de que algo podría estar mal.
Reticencia a saltar, correr o subir escaleras - El dolor en la articulación de la rodilla puede dificultar saltar o subir escaleras. Dudar al subir escaleras o evitar los muebles son síntomas comunes de una lesión del ligamento cruzado craneal (LCC).
Detectar estos cambios sutiles a tiempo puede ayudarte a recibir la atención adecuada antes de que la lesión empeore.
Signos moderados que indican molestias articulares
A medida que progresa una lesión del ligamento cruzado craneal (LCC), su perro puede empezar a mostrar signos de molestia más evidentes. Estos signos suelen aparecer durante el movimiento o el reposo y son más fáciles de detectar que los síntomas iniciales. Esto es lo que debe observar:
Postura sentada incómoda - Los perros con dolor de rodilla suelen sentarse con una pata estirada hacia un lado en lugar de recogerla debajo del cuerpo. Esto ayuda a evitar la presión sobre la articulación dolorida.
Rigidez y dolor en las patas traseras, especialmente después del reposo.Tras estar tumbado un rato, es posible que a tu perro le cueste levantarse o que camine con rigidez los primeros pasos. Esta rigidez suele mejorar con el movimiento, pero reaparece tras el descanso.
Cojera ocasional - La cojera puede ser intermitente, sobre todo después de hacer ejercicio o caminar mucho. Algunos días pueden sentirse mejor que otros, pero esta inconsistencia es un síntoma de problemas articulares.
Marcha “tocándose los dedos de los pies” - Es posible que, al caminar, su perro apoye ligeramente solo los dedos de la pata afectada en el suelo, sin ejercer todo su peso. Este es un síntoma común de dolor de rodilla.
Estos síntomas indican que la articulación está sometida a estrés y puede necesitar atención médica.
Signos avanzados que pueden requerir cirugía
Cuando el ligamento cruzado craneal (LCC) se rompe por completo o sufre daños graves, los síntomas se agravan y son más difíciles de ignorar. Estos síntomas avanzados suelen indicar inestabilidad articular y que puede ser necesaria una cirugía como la osteotomía tibial de nivelación de la meseta (TPLO) para una correcta recuperación. Preste atención a lo siguiente:
Apoyo parcial del peso sobre una pata trasera - Es posible que tu perro mantenga la mayor parte de su peso sobre una pata trasera, apoyándola en el suelo solo cuando sea necesario. Esto le ayuda a evitar el dolor causado por una rodilla inestable.
Cojera persistente o leve después del reposo -A diferencia de las etapas anteriores, la cojear no mejora con el movimiento. Es posible que tu perro siga apoyando menos la pata durante todo el día, especialmente después de dormir o tumbarse.
Dificultad para levantarse o sentarse - Levantarse se vuelve lento y doloroso. Tu perro puede cambiar de posición de forma extraña o necesitar ayuda para ponerse de pie.
Sonidos de chasquido o crujido en la rodilla- Estos ruidos pueden deberse a inestabilidad articular o a daños en el menisco y suelen indicar que la rodilla no funciona correctamente.
Hinchazón alrededor de la articulación de la rodilla - La zona puede verse hinchada o sentirse caliente al tacto. Esto puede ser un signo de inflamación o daño articular.
Atrofia muscular en una pierna - Es posible que notes que un muslo parece más pequeño que el otro. Esto ocurre cuando la pierna no se usa con normalidad durante un tiempo prolongado.
Su veterinario deberá evaluar estos signos para decidir si la cirugía es la mejor opción.
¿Cuándo visitar al veterinario?
Si tu perro muestra signos como cojera, rigidez, dificultad para levantarse o que solo apoya las patas en el suelo, es hora de llevarlo al veterinario. No ignores los cambios repentinos en su actividad, el dolor o el uso de las patas, sobre todo si los síntomas no mejoran en unos días. Un tratamiento temprano puede prevenir daños mayores y favorecer una mejor recuperación.
Durante la exploración, el veterinario revisará la pata de su perro para detectar hinchazón, dolor, amplitud de movimiento y estabilidad articular. Puede que realice una prueba de cajón para evaluar posibles daños en los ligamentos. En algunos casos, es necesario sedar a su perro y realizar radiografías para descartar problemas óseos o confirmar una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC).
Su veterinario le explicará las opciones de tratamiento, que pueden incluir reposo, medicamentos o cirugía, según la gravedad de la lesión. Un diagnóstico preciso a tiempo puede marcar una gran diferencia en el bienestar y la movilidad a largo plazo de su perro.
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Conconclusión
Las lesiones del ligamento cruzado craneal (LCC) en perros pueden comenzar con signos leves como menor actividad o cambios en la postura. A medida que la lesión empeora, síntomas como cojera, rigidez o que el perro toque el suelo con los dedos se vuelven más evidentes. En etapas avanzadas, el perro puede evitar usar una pata, presentar hinchazón o atrofia muscular; todos estos signos pueden requerir cirugía.
La buena noticia es que actuar a tiempo puede prevenir daños articulares a largo plazo. Estar atento a los cambios de comportamiento y acudir al veterinario cuanto antes puede acelerar la recuperación y obtener mejores resultados. Aunque el chasquido o la cojera parezcan leves, siempre es recomendable consultar con el veterinario.
La cirugía TPLO suele ser muy exitosa para restaurar la movilidad y el bienestar. Con los cuidados y el seguimiento adecuados, la mayoría de los perros vuelven a su vida normal y activa. Confía en tu instinto: si notas algo extraño en la pata de tu perro, actúa cuanto antes. Esto puede marcar la diferencia en su recuperación.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el signo más común que indica que un perro necesita una cirugía TPLO?
El signo más común es una cojera persistente en una de las patas traseras, especialmente después de la actividad o el descanso. Muchos perros también presentan signos como tocarse los dedos de las patas, rigidez o reticencia a saltar o correr. Estos signos suelen indicar una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC), que la cirugía TPLO ayuda a corregir.
¿Estos síntomas pueden aparecer repentinamente o lentamente con el tiempo?
Sí, los síntomas pueden presentarse de ambas maneras. Algunos perros cojean repentinamente después de correr o saltar, mientras que otros desarrollan los síntomas gradualmente. Es posible que primero notes una disminución de la actividad, dificultad para subir escaleras o una postura inusual al sentarse. Tanto los cambios repentinos como los graduales pueden indicar problemas articulares y deben ser revisados por un veterinario.
¿Cojear es siempre un signo de lesión del ligamento cruzado craneal?
No siempre. La cojera puede deberse a muchas causas, como esguinces, distensiones musculares, artritis o lesiones en las patas. Sin embargo, una cojera prolongada o recurrente, sobre todo en perros grandes o activos, suele indicar una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC). La mejor manera de determinar la causa exacta y descartar otros problemas es mediante una revisión veterinaria.
¿Cómo diagnostica un veterinario una rotura del ligamento cruzado craneal?
El veterinario realizará una exploración física para comprobar la estabilidad articular y el dolor. Puede utilizar la prueba del cajón o la prueba de empuje tibial para detectar inestabilidad. En ocasiones, es necesaria la sedación para mayor precisión. Las radiografías ayudan a descartar fracturas y a confirmar la inflamación o artritis relacionadas con lesiones del ligamento cruzado craneal.
¿Qué sucede si retraso la cirugía TPLO?
Retrasar la cirugía TPLO puede provocar mayor daño articular, aumento del dolor y empeoramiento de la cojera. Cuanto más tiempo permanezca inestable la rodilla, mayor será el riesgo de lesión de menisco y artritis. La cirugía temprana le brinda a su perro la mejor oportunidad de una recuperación completa y ayuda a prevenir complicaciones a largo plazo.

Cómo preparar a tu perro para la cirugía TPLO
Descubre cómo preparar a tu perro antes de una cirugía TPLO, desde los cuidados previos hasta las recomendaciones del veterinario para un mejor resultado.
Programe una revisión veterinaria y pruebas preoperatorias.
Antes Cirugía TPLO Tu perro necesita un chequeo completo para asegurar que esté lo suficientemente fuerte para la anestesia y la recuperación. Este examen ayuda al veterinario a detectar cualquier problema de salud oculto, como problemas cardíacos o infecciones, que podrían aumentar el riesgo durante la cirugía.
Su veterinario también recomendará análisis de sangre preoperatorios Estas pruebas suelen incluir un hemograma completo y un perfil bioquímico sanguíneo para detectar anemia, problemas renales o hepáticos y signos de infección. Ayudan a confirmar que los órganos de su perro funcionan correctamente y que puede tolerar la anestesia y la recuperación sin problemas.
En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales como un análisis de orina o radiografías de tórax, especialmente para perros mayores o con problemas de salud preexistentes. Un examen preoperatorio completo ayuda a evitar complicaciones y le brinda a su perro la mejor oportunidad para una recuperación exitosa y sin complicaciones.
Ajusta el estilo de vida de tu perro antes de la cirugía
En las semanas previas a la cirugía TPLO, es importante Limita el movimiento de tu perro. Evite correr, saltar o dar largas caminatas para prevenir lesiones adicionales en la rodilla dañada. El exceso de actividad puede aumentar la inestabilidad de la articulación y dificultar su recuperación.
Además, concéntrese en controlar el peso de tu perro El sobrepeso ejerce mayor presión sobre la articulación y puede aumentar los riesgos quirúrgicos. Aliméntelo con una dieta equilibrada, evite las golosinas y siga las indicaciones de su veterinario sobre las porciones. Un perro más ligero y tranquilo tendrá una cirugía más sencilla y una recuperación más rápida.
Crea un espacio de recuperación cómodo
Antes de que su perro regrese a casa después de la cirugía TPLO, prepare un espacio de recuperación seguro y tranquilo. caja o habitación pequeña Lo ideal es que tenga poco movimiento. Asegúrate de que tenga ropa de cama suave, buena ventilación y que esté lejos de escaleras o suelos resbaladizos.
Mantén la comida, el agua y cualquier otro artículo necesario para tu perro a su alcance. Retira los muebles u objetos sobre los que pueda intentar saltar. El objetivo es crear un espacio tranquilo y relajado donde tu perro pueda descansar, recuperarse y evitar lesiones durante las primeras semanas de convalecencia.
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Asegura tu hogar para una mayor seguridad
Tras la cirugía TPLO, los movimientos de su perro serán limitados e inestables, por lo que es importante Asegura tu hogar para que sea seguro. Lugar alfombras antideslizantes o bien, colocar alfombras sobre suelos lisos como baldosas o madera para evitar resbalones y caídas. Estas proporcionan tracción y reducen el riesgo de lesiones.
También, eliminar peligros domésticos Elimina objetos como juguetes, cables sueltos o cualquier cosa que obstruya los caminos. Bloquea el acceso a las escaleras con puertas para bebés o puertas cerradas. Crear un entorno seguro y sencillo ayuda a tu perro a moverse con menos riesgo y favorece una recuperación sin complicaciones.
Suministros esenciales para la recuperación de la cirugía TPLO
Tener los suministros adecuados a mano puede facilitar mucho la recuperación después de una cirugía TPLO. arnés de soporte para perros Con un asa, podrás guiar a tu perro de forma segura durante paseos cortos o salidas para hacer sus necesidades sin ejercer presión sobre la pata en recuperación.
Un collar isabelino (cono) Es fundamental evitar que su perro lama o muerda la zona operada, lo que ayuda a prevenir infecciones.
Para mantener a tu perro mentalmente activo, utiliza juguetes interactivos como los juguetes interactivos con golosinas o los comederos de alimentación lenta. Estos mantienen su mente ocupada mientras su cuerpo descansa, reduciendo el aburrimiento y el estrés durante la recuperación.
La noche antes de la cirugía
La noche anterior a la cirugía TPLO, siga atentamente las instrucciones de alimentación de su veterinario. La mayoría de los perros deberían no comer durante 8–12 horas Antes de la cirugía, para evitar vómitos durante la anestesia. Sin embargo, normalmente se permite beber agua hasta unas horas antes; consulte con su veterinario para saber el horario exacto.
Prepare los medicamentos que su perro necesitará después de la cirugía, como analgésicos o antibióticos. Tenerlos listos en casa le ahorrará tiempo y estrés. Asegúrese de que el espacio de recuperación de su perro esté preparado y confirme la hora de su cita para garantizar un inicio tranquilo y sin contratiempos el día de la cirugía.
Planificación de la atención postoperatoria
Una buena planificación marca la diferencia en la recuperación de tu perro tras una osteotomía tibial de nivelación de la meseta (TPLO). Empieza por programar visitas de seguimiento al veterinario; son clave para controlar la cicatrización, revisar la zona operada y ajustar el plan de cuidados si fuera necesario.
Siga atentamente todas las instrucciones de medicación. Administrar analgésicos y antibióticos a tiempo ayuda a controlar las molestias y reduce el riesgo de infección.
Además, restrinja estrictamente la actividad de su perro. Nada de saltar, correr ni subir escaleras durante varias semanas. Utilice siempre correa en exteriores y mantenga a su perro en un espacio cerrado dentro de casa para proteger la rodilla en recuperación.
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Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo después de la cirugía TPLO podrá mi perro caminar?
La mayoría de los perros pueden dar paseos cortos y controlados para hacer sus necesidades entre 24 y 48 horas después de la cirugía. Utilice siempre correa y siga las instrucciones de su veterinario. Evite los movimientos bruscos, correr o dar largos paseos durante las primeras semanas para proteger la articulación en recuperación.
¿Puede mi perro dormir sin el collar isabelino?
Solo si su perro no puede alcanzar ni lamer la zona operada. En la mayoría de los casos, el collar debe permanecer puesto en todo momento, incluso al dormir, durante al menos 10 a 14 días. Quitarlo antes de tiempo puede provocar que el perro se lama, lo que aumenta el riesgo de infección.
¿Cuándo debo llamar a mi veterinario después de una cirugía TPLO?
Llame a su veterinario si observa hinchazón, secreción, mal olor, pérdida de apetito, vómitos o signos de dolor como quejidos o cojera. También contáctelo si su perro deja de usar la pata por completo o si la incisión se ve roja, caliente o irritada.
¿Cuánto tiempo suele tardar la recuperación completa tras una TPLO?
La mayoría de los perros se recuperan bien en 8 a 12 semanas. Sin embargo, la curación completa de los huesos y el regreso a la actividad normal pueden tardar hasta 4 meses. Las visitas de seguimiento y el aumento gradual de la actividad son clave para una recuperación exitosa y a largo plazo.
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Causas comunes de cojera en perros después de una cirugía de TPLO
Conoce las causas más comunes de cojera en perros después de una cirugía TPLO. Aprende cuándo es normal y cuándo acudir al veterinario
Un año después de la cirugía de TPLO, la mayoría de los perros recuperan la movilidad completa. Sin embargo, si su perro sigue cojeando, significa que algo anda mal. Puede sentir algo de rigidez o una leve molestia después de una actividad intensa, pero la cojera persistente no es normal durante la recuperación.
La osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) es un procedimiento muy eficaz para las lesiones del ligamento cruzado craneal (LCC). Estabiliza la rodilla y restaura su función. La mayoría de los perros se recuperan completamente en seis meses, aunque puede haber pequeñas diferencias. Si la cojera persiste más de un año, podría deberse a problemas como problemas con el implante, artritis o atrofia muscular.
Aunque esto puede ser preocupante, la buena noticia es que la mayoría de las causas se pueden diagnosticar y tratar. Descubrir por qué su perro cojea es el primer paso para ayudarlo a recuperar la comodidad y la movilidad. Analicemos las posibles causas y las mejores soluciones.
Causas comunes de cojera un año después de la cirugía de TPLO
Si su perro sigue cojeando un año después de la cirugía de TPLO, podría haber varias razones subyacentes. Aquí le presentamos las causas más comunes, sus síntomas y cómo abordarlas.
1. Desarrollo de artritis en la articulación afectada
La artritis es un problema común a largo plazo.Después de la cirugía de TPLO, debido a cambios en la mecánica articular y al desgaste natural con el tiempo. Si bien la TPLO estabiliza la rodilla, no puede prevenirla por completo. enfermedad articular degenerativa (EDD)La inflamación causada por la cirugía, la distribución alterada del peso y el daño existente al cartílago pueden provocar artritis después de la cirugía.
Los perros con artritis suelen presentar rigidez, especialmente después de descansar o despertarse. Pueden mostrarse reacios a correr, saltar o subir escaleras, y su malestar suele empeorar con el frío o la humedad.
Para controlar la artritis, los veterinarios suelen recetar
- AINE (por ejemplo, carprofeno o meloxicam)para reducir la inflamación y el dolor.
- Suplementos para las articulaciones, como la glucosamina, la condroitina y los ácidos grasos omega-3, pueden ayudar a retardar la degeneración del cartílago.
- Ejercicio controlado, como caminatas cortas y natación, fortalecen los músculos y reducen la tensión en las articulaciones.
2. Falla o aflojamiento del implante
Los implantes TPLO, incluyendo placas y tornillos, están diseñados para proporcionar estabilidad de por vida, pero a veces pueden aflojarse con el tiempo. El exceso de actividad durante la recuperación, una consolidación ósea inadecuada o una infección inadvertida pueden debilitar la sujeción del implante, causando inestabilidad articular y molestias.
Los signos de falla del implante incluyen:hinchazón persistente,empeoramiento de la cojera, y sonidos de clicdesde la rodilla cuando el perro se mueve.
Un veterinario confirmará el diagnóstico utilizandorayos X, que puede mostrar desplazamiento del implante o reabsorción ósea alrededor del implante. Si se detecta inestabilidad,cirugía de revisiónPuede ser necesario reemplazar o retirar el implante. En casos leves, controlar el dolor y limitar la actividad podría ser suficiente.
3. Desgarros de menisco que ocurren después de la cirugía
El meniscoEs un cartílago importante en la rodilla que absorbe los impactos y ayuda a estabilizar el movimiento. Después de una cirugía de TPLO, el menisco aún puede desgarrarse, especialmente si ya existía daño o si la articulación estuvo sometida a demasiada tensión durante la recuperación.
Los perros con un desgarro de menisco suelen presentar:
- cojera repentina
- renuencia a poner peso sobre la pierna
- Un sonido de clic distintivo al caminar
Un veterinario diagnosticará la condición a través de palpación articulary confirmarlo usando Resonancia magnética o artroscopia.
El tratamiento depende de la gravedad. En caso de desgarros importantes,recorte quirúrgico (meniscectomía parcial)es la opción preferida, mientras que los casos leves pueden tratarse con alivio del dolor y restricción de la actividad.
4. Infección en el sitio quirúrgico o dentro de la articulación
Aunque es poco frecuente, pueden desarrollarse infecciones meses después de la cirugía de TPLO debido a bacterias persistentes o problemas relacionados con el implante. Los perros con una infección pueden presentar:
- Hinchazón alrededor del sitio quirúrgico
- Aumento del calor en la zona afectada.
- Secreción de la incisión
- Letargo o disminución de la actividad
- Fiebre y malestar general
Para confirmar una infección, los veterinarios realizan análisis de sangre y un cultivo de líquido articular para identificar la bacteria causante. El tratamiento suele consistir en antibióticos a largo plazo, pero en casos graves con el implante afectado, puede ser necesaria la extracción quirúrgica de la placa y los tornillos.
Para minimizar el riesgo de infección, muchos cirujanos utilizan Lavado Simini ProtectDurante la cirugía. Esta solución sin antibióticos ayuda a reducir la formación de biopelículas y la contaminación bacteriana, disminuyendo así la probabilidad de infecciones postoperatorias. La intervención temprana sigue siendo crucial para prevenir mayores daños articulares y garantizar una recuperación sin complicaciones.
5. Problemas compensatorios debido al uso excesivo de otras extremidades
Tras la cirugía de TPLO, los perros suelen desplazar su peso hacia la pata opuesta, lo que puede provocar distensión y, con el tiempo, cojera en esa extremidad. Esta sobrecompensación puede provocar problemas articulares secundarios, desequilibrios musculares e incluso artritis precoz.
Las señales incluyen:
- Nueva cojera en la pierna opuesta
- Una marcha inusual o rigidez después de la actividad
El tratamiento se centra en fisioterapiapara fortalecer ambas patas traseras de manera uniforme, controlar el dolor y ajustar las rutinas de ejercicio para evitar una tensión excesiva.
El uso de herramientas de distribución del peso, como ejercicios de equilibrio y terapia en cinta de correr subacuática, puede ayudar a corregir los desequilibrios del movimiento.
6. Hinchazón e inflamación alrededor del área quirúrgica
La hinchazón persistente cerca del sitio TPLO puede indicar inflamación crónicadebido a una cicatrización inadecuada, tejido cicatricial excesivo o irritación de bajo grado alrededor del implante.
Los síntomas incluyen:
- hinchazón visible,
- calor alrededor de la articulación y
- malestar al tacto.
Para reducir la inflamación, la terapia de frío (bolsas de hielo), la terapia láser, los AINE (carprofeno, meloxicam) y los masajes suaves son eficaces. Si la inflamación persiste a pesar del tratamiento, un veterinario podría detectar problemas subyacentes, como irritación del implante o daño en los tejidos blandos.
7. Progresión de la enfermedad articular degenerativa
Degeneración articular posquirúrgicaLa DJD puede ocurrir si el cartílago continúa desgastándose después de la cirugía de TPLO. A diferencia del envejecimiento normal, la DJD provoca una pérdida gradual de movilidad debido al daño articular continuo.
Los perros con DJD presentan síntomas como cojera progresiva, rigidez articular y dificultad para ponerse de pie después de descansar. El manejo de la DJD implica un plan de cuidado articular a largo plazo, que incluye control de peso, suplementos articulares (glucosamina, MSM, omega-3) y analgésicos recetados. Las terapias alternativas, como la acupuntura o la hidroterapia, también pueden ayudar a mejorar la movilidad.
8. Debilidad o atrofia muscular debido a la actividad limitada
Si rehabilitación después de la cirugía TPLOSi la fuerza muscular es insuficiente, puede producirse atrofia muscular, lo que hace que la pierna afectada se vea más delgada y débil. Este desequilibrio provoca fatiga, falta de soporte articular y cojera persistente.
Las señales incluyen:
- agotamiento temprano durante las caminatas
- masa muscular desigual
- vacilación para utilizar completamente la pierna operada
Los mejores tratamientos incluyen hidroterapia (como natación o uso de una cinta de correr subacuática), ejercicios de fortalecimiento muscular y paseos controlados. La rehabilitación gradual ayuda a reconstruir la masa muscular perdida, garantizando una mejor estabilidad articular y reduciendo la cojera a largo plazo. Su veterinario debería recomendarle estos tratamientos.
Acciones y tratamientos recomendados para corregir la cojera
Identificar la causa raíz de la cojera es el primer paso hacia un tratamiento eficaz y una mejora de la movilidad a largo plazo. A continuación, se presentan algunos posibles tratamientos para abordar la cojera:
1. Consulta con un veterinario para un diagnóstico adecuado
Antes de determinar la causa de la cojera, es importante consultar con un veterinario. Muchas complicaciones posteriores a la TPLO presentan síntomas similares, por lo que se requiere un examen exhaustivo para garantizar el tratamiento adecuado.
Los veterinarios utilizan radiografías para detectar aflojamiento de implantes o artritis, y análisis del líquido articular para detectar infecciones. Si se sospecha una rotura de menisco, una resonancia magnética o una artroscopia pueden proporcionar un diagnóstico claro.
En casos persistentes o graves, podría ser necesario un especialista en ortopedia, especialmente si se considera una cirugía de revisión. El diagnóstico temprano ayuda a prevenir mayores daños articulares y garantiza el mejor plan de recuperación.
2. Implementación de ejercicios de fisioterapia o rehabilitación
La fisioterapia es crucial para recuperar la fuerza y la movilidad tras la cirugía de TPLO. La hidroterapia, como la natación o el uso de una cinta de correr subacuática, es un excelente ejercicio de bajo impacto que fortalece los músculos y reduce la tensión articular. Caminar en una cinta de correr en condiciones controladas fortalece la pierna sin forzarla demasiado.
El estiramiento pasivo ayuda a mantener la flexibilidad y previene la rigidez, especialmente en perros mayores. Un terapeuta de rehabilitación veterinaria puede crear un programa personalizado según el nivel de movilidad del perro. El movimiento regular y estructurado favorece la recuperación a largo plazo y reduce el riesgo de lesiones compensatorias.
3. Uso de medicamentos como antiinflamatorios o analgésicos.
A menudo se necesitan medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, especialmente si se presenta artritis o degeneración articular. Los AINE como el carprofeno y el meloxicam se recetan comúnmente para reducir la inflamación. Si hay dolor nervioso, se podría recomendar gabapentina o tramadol.
Para perros con artritis crónica, las inyecciones de Cartrophen (Pentosano Polisulfato Sódico) pueden ayudar a retrasar la enfermedad y mejorar la función articular. Siempre consulte con un veterinario sobre los planes de medicación a largo plazo para minimizar los posibles efectos secundarios.
4. Control de peso para reducir la tensión articular
El sobrepeso sobrecarga las articulaciones, lo que empeora la cojera y retrasa la recuperación. Mantener un peso corporal ideal es esencial para los perros después de una cirugía de TPLO. Si se necesita bajar de peso, una dieta baja en calorías como Royal Canin Satiety o Hill's Metabolic puede ser beneficiosa.
Controlar las porciones, medir la ingesta de alimentos y limitar las golosinas altas en calorías ayuda a prevenir un aumento de peso innecesario. Un plan de ejercicios de bajo impacto, que incluye paseos cortos y controlados, y natación, ayuda a mantener la musculatura sin forzar las articulaciones. Controlar el peso regularmente durante las visitas al veterinario ayuda a monitorear el progreso.
5. Consideración de suplementos articulares como la glucosamina y la condroitina
Los suplementos para las articulaciones favorecen la movilidad a largo plazo y ayudan a reducir la inflamación en los perros después de la cirugía TPLO.Glucosamina y condroitinaayudar a reparar el cartílago, mientras queMSM (metilsulfonilmetano)Tiene propiedades antiinflamatorias.
Ácidos grasos omega-3 (aceite de pescado)ayudar a lubricar las articulaciones y reducir la rigidez, yExtracto de mejillón de labios verdesOfrece beneficios antiinflamatorios naturales. Estos suplementos no son soluciones rápidas, sino que brindan apoyo a largo plazo cuando se combinan con medicamentos y terapia.
La orientación veterinaria garantiza la dosis y la eficacia adecuadas.
6. Chequeos veterinarios regulares para monitorear el progreso
Las revisiones veterinarias de rutina ayudan a supervisar la recuperación y a detectar signos tempranos de complicaciones como artritis, pérdida muscular o problemas con los implantes. Las evaluaciones regulares permiten realizar ajustes en el manejo del dolor, la fisioterapia y la dieta.
Durante cada visita, los propietarios deben discutircambios en la movilidad, niveles de dolor y cualquier síntoma nuevocon el veterinario.
Cuándo considerar una cirugía adicional o tratamientos alternativos
En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía adicional si el procedimiento TPLO inicial no resolvió completamente el problema.Fallo del implante(placas o tornillos sueltos), severoartritis, o unadesgarro de meniscoque no se trata puede causar dolor continuo e inestabilidad, requiriendo cirugía de revisión.
Antes de considerar otra operación, las terapias alternativas pueden ayudar a controlar el dolor y mejorar la función articular:
- Terapia con células madrePromueve la reparación de tejidos y reduce la inflamación.
- Inyecciones de PRP (plasma rico en plaquetas)Mejora la curación y apoya la salud del cartílago.
- AcupunturaEs otra opción que ayuda a aliviar el dolor y mejora la circulación.
Estos tratamientos pueden ser eficaces para retrasar o incluso evitar la cirugía. Una consulta con un veterinario o especialista puede ayudar a determinar el mejor enfoque según la condición de su perro.
Conclusión
Cojear un año después de la cirugía de TPLO no es normal, pero la buena noticia es que es tratable. Como ya comentamos, la causa podría ser artritis, problemas con el implante, debilidad muscular o incluso una rotura de menisco. Cuanto antes identifique el problema, mayores serán las posibilidades de que su perro vuelva a la normalidad.
Hay muchas maneras de ayudar, desde fisioterapia y medicamentos hasta tratamientos alternativos como inyecciones de PRP o acupuntura. Pero ¿cuál es el mejor primer paso?Una visita al veterinario.Pueden identificar el problema y recomendar el plan de tratamiento adecuado.
Con los cuidados adecuados, la mayoría de los perros se recuperan bien y se mantienen activos durante años. Así que no espere: la comodidad y la movilidad de su perro valen la pena.
Preguntas frecuentes
¿Es normal que un perro siga cojeando un año después de la cirugía TPLO?
No, no es normal que un perro siga cojeando un año después de la cirugía de TPLO. Si bien puede presentarse una ligera rigidez, la cojera persistente suele indicar problemas como artritis, problemas con el implante o debilidad muscular. Se recomienda una revisión veterinaria para determinar la causa y determinar el tratamiento adecuado. Una actuación temprana puede prevenir un mayor daño articular y mejorar la movilidad a largo plazo.
¿Cómo sé si el implante TPLO de mi perro está fallando?
Los signos de fallo del implante incluyen un empeoramiento de la cojera, hinchazón alrededor de la zona intervenida y chasquidos o rechinamientos al moverse. En ocasiones, los perros pueden sentir molestias al tocar la zona. Un veterinario puede comprobar la estabilidad del implante mediante radiografías. Si el implante se ha desplazado o aflojado, podría ser necesaria una cirugía de revisión para restaurar la función articular y aliviar el dolor.
¿Puede la fisioterapia seguir ayudando si mi perro cojea un año después?
Sí, la fisioterapia puede ayudar incluso un año después de la cirugía de TPLO. Los ejercicios de fortalecimiento, la hidroterapia y la caminata controlada en cinta pueden mejorar la función muscular y el soporte articular. Un especialista en rehabilitación puede crear un plan personalizado según la causa de la cojera. La terapia regular puede reducir las molestias, mejorar la movilidad y prevenir otras lesiones.
¿Existen riesgos a largo plazo si no abordo la cojera?
Sí, ignorar la cojera persistente puede provocar un empeoramiento de la artritis, pérdida muscular y mayor tensión en otras articulaciones. Los perros pueden empezar a apoyar demasiado peso en la pata opuesta, lo que aumenta el riesgo de sufrir más lesiones. La inestabilidad articular no tratada también puede causar dolor crónico y reducir la movilidad con el tiempo. Consultar a un veterinario a tiempo puede ayudar a prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de su perro a largo plazo.
¿Qué remedios caseros puedo probar antes de ir al veterinario?
Si bien lo mejor es consultar a un veterinario, puedes intentarterapia de frío (bolsas de hielo)para la hinchazón,masaje suavepara aliviar la rigidez yejercicio controladocomo paseos cortos. Suplementos articulares conglucosamina y omega-3Puede favorecer la salud articular. Mantener a su perro en un peso saludable también reduce la tensión articular. Sin embargo, si la cojera persiste o empeora, es necesaria una visita al veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

A largo plazo Resultados de la cirugía TPLO
Conoce los resultados a largo plazo de la cirugía TPLO en perros. Descubre cómo mejora su movilidad y calidad de vida tras la recuperación
Muchos dueños de mascotas optan por la osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) para ayudar a sus perros a recuperar la movilidad, pero años después, pueden cuestionar si fue la decisión correcta. Las principales preocupaciones son la artritis, los problemas con los implantes y la función articular a largo plazo.
Estudios Demuestran que más del 90 % de los perros recuperan la función completa de sus extremidades en un año, y los resultados a largo plazo suelen ser positivos. Sin embargo, se espera que se presente artritis leve, incluso en casos exitosos.
Algunos propietarios reconsideran la TPLO debido al rechazo del implante o a la cojera persistente, pero estos casos son poco frecuentes con un cuidado postoperatorio adecuado. Combinada con control de peso y fisioterapia, la TPLO ofrece un alivio duradero, manteniendo a menudo a los perros activos hasta bien entrada la tercera edad.
Comprensión de la cirugía TPLO y su impacto a largo plazo
La cirugía TPLO está diseñada para estabilizar la rodilla y restaurar la movilidad tras una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC). A diferencia de las reparaciones tradicionales, la TPLO modifica permanentemente la biomecánica de la rodilla al modificar el ángulo de la meseta tibial, lo que reduce la tensión en la articulación.
Aunque la mayoría de los perros recuperan una función casi normal, existen factores a largo plazo que deben considerarse. La artritis se desarrolla en casi todos los casos, pero su gravedad puede variar. El desgaste o aflojamiento del implante es poco frecuente, pero puede ocurrir, especialmente en perros muy activos. Otra preocupación son las lesiones compensatorias; los perros sometidos a TPLO en una pata tienen hasta un 50 % de probabilidades de sufrir un desgarro del ligamento colateral cubital (LCC) de la rodilla opuesta en pocos años.
A pesar de estos riesgos, estudios a largo plazo confirman la eficacia de la TPLO para mantener la movilidad y reducir el dolor crónico. Con el cuidado adecuado, muchos perros permanecen activos durante 8 a 10 años después de la cirugía.
Tasas de éxito a largo plazo y movilidad
Para la mayoría de los perros, TPLO no es sólo una solución a corto plazo: ofrece mejoras duraderas en la movilidad, manteniéndolos activos hasta bien entrada su tercera edad.
¿Qué tan bien se recuperan los perros 5 a 10 años después de una TPLO?
Estudios a largo plazo Los estudios indican que más del 90 % de los perros sometidos a cirugía de TPLO recuperan la función normal de las extremidades en un año, con movilidad sostenida hasta 6,8 años después de la cirugía. Los perros más jóvenes (menores de 5 años) suelen experimentar una recuperación completa con artritis mínima, mientras que los perros mayores pueden desarrollar rigidez leve, pero siguen llevando una vida activa.
Un estudio a largo plazo sobre razas grandes Descubrieron que el 76% no mostró cojera significativa una década después de la cirugía.
Como Dr. David Dycus El Dr. Veterinario Veterinario (DVM) destaca que el control del peso y el cuidado de las articulaciones son vitales para obtener los mejores resultados. Apoya un enfoque centrado en el paciente, enfatizando la importancia de la comunicación y los planes de tratamiento personalizados para garantizar la mejor calidad de vida para los perros.
Estudios de la marcha y la función de las extremidades
Estudios a largo plazo muestran que la mayoría de los perros sometidos a cirugía de TPLO recuperan una marcha y una distribución del peso casi normales en un año, con mejoras continuas con el tiempo. Por ejemplo, Investigación comparativa La TPLO para reparación extracapsular descubrió que los perros lograron una carga normal de las extremidades más rápido después de la TPLO y que la extremidad operada funcionó de manera similar a los grupos de control un año después de la cirugía.
Sin embargo, pueden persistir cambios sutiles. Algunos perros pueden preferir ligeramente la pata operada, especialmente en climas fríos o después de largos periodos de descanso. Un estudio que evalúa Recuperación de la función de las extremidades después de la TPLO. Se observó que, si bien se observaron mejoras significativas, ciertos cambios en la marcha podrían permanecer, particularmente en condiciones específicas.
Estos hallazgos sugieren que, si bien la TPLO restaura eficazmente la función, pueden ocurrir variaciones individuales en la recuperación y adaptaciones de la marcha.
¿El TPLO previene la artritis a largo plazo?
La artritis es una preocupación común después de cualquier cirugía de rodilla. La TPLO ayuda a ralentizar la artritis al estabilizar la articulación y reducir el movimiento anormal, pero no elimina por completo el riesgo. Con el tiempo, la mayoría de los perros desarrollan algo de artritis, pero suele ser menos grave que en las rodillas sin tratamiento o reparadas adecuadamente.
TPLO vs. otros procedimientos (TTA, sutura lateral) para la prevención de la artritis
Al comparar las opciones quirúrgicas, la TPLO presenta una menor tasa de progresión de la artritis que las cirugías de sutura lateral, que dependen de una estabilización externa que puede estirarse con el tiempo. Los estudios demuestran que los perros sometidos a TPLO presentan mejor movilidad a largo plazo y menor inflamación articular.
Al comparar TTA (avance de la tuberosidad tibial) con TPLO, La investigación sugiere Los resultados a largo plazo de la artritis son similares, pero los pacientes con TPLO generalmente se recuperan más rápido y recuperan la función antes.
Independientemente del procedimiento, controlar el peso, utilizar suplementos para las articulaciones y realizar ejercicios regulares de bajo impacto son cruciales para retrasar la progresión de la artritis.
Longevidad y tasas de fracaso de los implantes TPLO
Una de las principales preocupaciones de la cirugía TPLO es la durabilidad a largo plazo de la placa metálica y los tornillos utilizados para estabilizar la rodilla. Si bien la TPLO está diseñada como una solución permanente, en un pequeño número de casos pueden presentarse problemas relacionados con los implantes.
¿Las placas y tornillos TPLO duran toda la vida?
En el 90-95% de los perros, los implantes TPLO se mantienen intactos y funcionales de por vida. Las placas de titanio o acero inoxidable son biocompatibles y rara vez causan problemas. Sin embargo, el fracaso del implante ocurre en el 5-10% de los casos, a menudo debido a:
- Aflojamiento de tornillos debido a demasiada actividad o mala consolidación del hueso
- Irritación por el frío o la presión en la placa.
- Infección, que puede desarrollarse meses o años después de la cirugía.
Los signos de fallo del implante incluyen cojera persistente, hinchazón localizada o calor alrededor de la rodilla. Si surgen problemas, podría ser necesario retirar o reemplazar el implante.
Riesgo de TPLO en la pierna opuesta
Una de las preocupaciones más importantes a largo plazo tras la cirugía de TPLO es el riesgo de rotura del ligamento cruzado craneal (LCC) en la pata opuesta. Dado que los perros dependen de su pata sana durante la recuperación, esta suele soportar más tensión, lo que puede acelerar el desgaste del ligamento.
¿Cuáles son las probabilidades de necesitar TPLO en la otra pierna?
Los estudios muestran Entre el 30 % y el 50 % de los perros necesitan TPLO en la pata opuesta en un plazo de 2 a 5 años. Los factores de riesgo incluyen:
- La obesidad, que supone una tensión adicional para las articulaciones
- Altos niveles de actividad, que provocan desgaste.
- Mal equilibrio muscular que afecta la estabilidad de las articulaciones.
Para reducir el riesgo, son cruciales el ejercicio controlado, la terapia de fortalecimiento muscular y un control estricto del peso. Los suplementos articulares y la fisioterapia también pueden ayudar a mantener la salud de la rodilla a largo plazo. Si bien podría ser necesaria una segunda TPLO, la intervención temprana y el cuidado adecuado pueden retrasar o prevenir otra cirugía.
Satisfacción a largo plazo: ¿Son los propietarios felices años después del TPLO?
Para la mayoría de los dueños de mascotas, la cirugía de TPLO es una inversión valiosa en la movilidad y la calidad de vida de su perro. Años después de la cirugía, la mayoría reporta mejoras significativas en los niveles de actividad de su mascota, con solo algunas preocupaciones a largo plazo.
Lo que dicen los dueños de mascotas sobre TPLO años después
Los estudios muestran Entre el 80 y el 90 % de los dueños están satisfechos con la recuperación a largo plazo de su perro. Muchos perros vuelven a correr, hacer senderismo y jugar sin presentar cojera notable. Sin embargo, algunos dueños tienen inquietudes, especialmente debido a:
- Desarrollo de artritis, que es común pero varía en gravedad.
- Problemas con los implantes, como irritación o la rara necesidad de extracción.
- Una segunda cirugía TPLO, ya que entre el 30 y el 50 % de los perros eventualmente necesitan el procedimiento en la otra rodilla.
Los perros que se someten a una rehabilitación estructurada, mantienen un peso ideal y se mantienen activos con ejercicio controlado tienden a obtener los mejores resultados a largo plazo. Un cuidado posoperatorio adecuado y revisiones veterinarias regulares pueden maximizar la movilidad y minimizar las complicaciones, garantizando que la TPLO siga siendo una solución duradera.
Cojera de aparición tardía y rigidez articular
Si bien la TPLO ofrece excelentes resultados a largo plazo, algunos perros desarrollan cojera o rigidez leve años después de la cirugía. Esto puede deberse a la progresión de la artritis, desequilibrios musculares o irritación del implante, incluso en casos que por lo demás han sido exitosos.
¿Por qué algunos perros desarrollan cojera años después?
Varios factores contribuyen a la cojera de aparición tardía después de la TPLO:
- Progresión de la artritis: La TPLO ralentiza, pero no detiene, la degeneración articular. Con el tiempo, el desgaste del cartílago provoca rigidez, especialmente en perros mayores.
- Formación de tejido cicatricial: algunos perros desarrollan tejido fibrótico alrededor de la rodilla, lo que reduce la flexibilidad y cambia los patrones de movimiento.
- Debilidad muscular por rehabilitación inadecuada: la falta de una rehabilitación posoperatoria estructurada puede provocar desequilibrios musculares continuos, lo que genera tensión en la articulación.
Soluciones para mantener la movilidad
Para reducir la rigidez a largo plazo, es fundamental realizar ejercicio constante de bajo impacto (como nadar o caminar de forma controlada). Los suplementos para las articulaciones (glucosamina, omega-3) pueden ayudar a retrasar la progresión de la artritis, y las revisiones veterinarias periódicas garantizan la detección temprana de cualquier problema.
Para los perros que muestran signos de malestar, la fisioterapia y el tratamiento antiinflamatorio pueden mejorar enormemente su calidad de vida.
¿Qué tan bien se mantiene el TPLO en perros activos y trabajadores?
Para perros de trabajo, competidores de agility y razas de alta energía, la durabilidad a largo plazo es una preocupación importante después de la cirugía de TPLO. Si bien el procedimiento restaura la estabilidad de la rodilla, la intensa actividad física que realizan estos perros puede aumentar el riesgo de nuevas lesiones y distensiones articulares con el tiempo.
¿Pueden los perros de trabajo y deportivos desempeñarse bien después de una TPLO?
Muchos perros de agilidad, servicio y caza vuelven con éxito a su actividad plena después de la TPLO. Un estudio sobre razas deportivas Se descubrió que más del 80 % recuperó su rendimiento previo a la lesión con una rehabilitación adecuada. Sin embargo, los perros de trabajo corren un mayor riesgo de volver a lesionarse o sufrir estrés por implantes, especialmente si reanudan la actividad demasiado pronto.
Los factores clave para el éxito a largo plazo incluyen:
- Reacondicionamiento gradual con rehabilitación estructurada
- Hidroterapia para el fortalecimiento muscular de bajo impacto
- Entrenamiento de fuerza específico para prevenir desequilibrios
Aunque con el tiempo puede desarrollarse cierta rigidez o artritis leve, la mayoría de los perros activos conservan una buena funcionalidad durante 5 a 10 años después de la cirugía con el cuidado adecuado. Los suplementos articulares regulares, las revisiones veterinarias y el ejercicio supervisado pueden ayudar a proteger su movilidad a largo plazo.
Comparando TPLO con ninguna cirugía: ¿Vale la pena?
Algunos dueños de mascotas se preguntan si¿Es realmente necesario el TPLO o si su perro podría recuperarse naturalmente?Si bien existen opciones no quirúrgicas, los estudios demuestran consistentemente queLos perros sometidos a TPLO tienen mejores resultados a largo plazoen términos de movilidad, manejo del dolor y calidad de vida.
¿Qué les pasa a los perros que no reciben TPLO?
Sin cirugía, unaLa rotura del ligamento cruzado craneal (LCC) provoca inestabilidad crónica, causando:
- Artritis severadebido al desgaste continuo de las articulaciones
- Dolor crónicoque empeora con el tiempo
- Pérdida progresiva de movilidad, que a menudo requieren un tratamiento del dolor de por vida
Las alternativas como los corsés, la fisioterapia y los analgésicos pueden brindar cierto alivio, pero rara vez restauran la función completa. Un estudio que compara la TPLO con el tratamiento no quirúrgico Descubrieron que más del 90% de los perros TPLO recuperaron la movilidad normal, mientras que los casos no quirúrgicos tenían un riesgo mucho mayor de cojera a largo plazo y niveles de actividad reducidos.
Al comparar la esperanza de vida y la actividad, los perros tratados con TPLO se mantienen más activos durante más tiempo, a menudo disfrutando de 5 a 10 años o más de movilidad de calidad después de la cirugía. Para la mayoría de los perros, la TPLO sigue siendo el tratamiento de referencia para las lesiones del LCC.
¿La cirugía TPLO ayuda a que los perros vivan más tiempo?
Si bien la TPLO se realiza principalmente para restaurar la movilidad, sus efectos a largo plazo puedenafectar la esperanza de vida general de un perromejorando su calidad de vida y reduciendo el dolor articular crónico.
Impacto en la longevidad y la esperanza de vida
No existen estudios directos que demuestren que el TPLO prolonga la esperanza de vida, pero las investigaciones indican que los perros con desgarros del ligamento coclear no tratados presentan un mayor riesgo de artritis, dolor crónico y una reducción de la actividad, factores que pueden afectar indirectamente la longevidad. El dolor articular crónico provoca menos ejercicio, aumento de peso y pérdida muscular, lo que puede contribuir a otros problemas de salud como enfermedades cardíacas o trastornos metabólicos.
En cambio, la TPLO restaura un movimiento estable, permitiendo que los perros se mantengan activos durante años. Con un control de peso adecuado, suplementos para las articulaciones y rehabilitación posquirúrgica, los perros tratados con TPLO disfrutan de una mejor calidad de vida hasta bien entrada la tercera edad. Si bien la cirugía en sí no garantiza una mayor esperanza de vida, sí mejora significativamente la movilidad y la comodidad, contribuyendo a una mejor salud a largo plazo.
Reflexiones finales
La TPLO se considera ampliamente como el tratamiento de referencia para las lesiones del LCC, ya que proporciona mejoras de movilidad sólidas y duraderas en la mayoría de los perros. Los estudios demuestran que entre el 85 % y el 90 % de los perros recuperan una función casi normal después de la cirugía, con beneficios que perduran hasta bien entrada la tercera edad.
Sin embargo, la artritis sigue siendo una preocupación frecuente, incluso en casos exitosos de TPLO. Los problemas relacionados con los implantes, como la irritación o el aflojamiento de los tornillos, se presentan en un pequeño porcentaje de perros (5-10%), pero a menudo pueden controlarse con el cuidado adecuado.
Los perros que se someten a una rehabilitación estructurada, mantienen un peso saludable y reciben suplementos para las articulaciones suelen obtener los mejores resultados a largo plazo. Las revisiones veterinarias periódicas ayudan a detectar y abordar posibles problemas a tiempo.
Si bien la TPLO no elimina todos los riesgos, mejora significativamente la movilidad y la calidad de vida, lo que la convierte en la opción preferida para la estabilidad de la rodilla a largo plazo. El cuidado articular de por vida es esencial para maximizar el éxito.

Antes y después de la cirugía TPLO
Descubre qué esperar antes y después de la cirugía TPLO en perros. Guía práctica sobre preparación, recuperación y resultados reales
Una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC) puede provocar cojera, dolor y dificultad para moverse en un perro. La osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) es una de las mejores y más fiables maneras de restaurar la movilidad y reducir el daño articular a largo plazo. Es muy eficaz para estabilizar la rodilla, especialmente en perros activos o de razas grandes.
Muchos dueños de mascotas se preocupan:¿Mi perro volverá a caminar con normalidad? ¿Cuánto tiempo tarda la recuperación? ¿Qué mejoras puedo esperar?La buena noticia es que la mayoría de los perros recuperan su función completa en unos meses y a menudo vuelven a sus actividades favoritas sin dolor.
Sin embargo, la TPLO es una cirugía mayor que requiere una planificación preoperatoria minuciosa y cuidados postoperatorios específicos. Esta guía le explicará todo lo que necesita saber antes, durante y después de la cirugía, basada en experiencias reales de cirujanos veterinarios, para ayudarle a tomar decisiones informadas sobre la salud de su perro.
Estado del perro antes y después de la cirugía TPLO
Saber qué esperar antes y después de la cirugía le ayudará a brindar la mejor atención y a establecer expectativas realistas. Aquí tiene un resumen sencillo del proceso.
Antes de la cirugía
Antes de la cirugía, su perro probablemente cojea o evita apoyarse en la pata lesionada. Podría notar hinchazón alrededor de la rodilla, dificultad para levantarse o acostarse y una reticencia general a moverse. Con el tiempo, la pata afectada pierde músculo, lo que dificulta aún más el movimiento. Si no se trata, la inestabilidad articular puede provocar artritis, lo que empeora el dolor.
Inmediatamente después de la cirugía
Inmediatamente después de la cirugía de TPLO, su perro estará aturdido por la anestesia y necesitará descansar. La pata operada estará hinchada y rígida, y su movimiento será muy limitado. Los analgésicos y antiinflamatorios ayudarán a aliviar las molestias, pero su perro necesitará ayuda para ir al baño y deberá permanecer en un espacio cerrado y tranquilo para evitar lesiones.
2 semanas después de la cirugía
Para la segunda semana, su perro podrá empezar a apoyarse con cuidado en la pata operada. La incisión debería estar cicatrizada, pero aún podría haber algo de hinchazón. Los paseos cortos y controlados con correa facilitan la recuperación, pero aún no se permite correr, saltar ni jugar. Mantener a su perro tranquilo durante este tiempo es crucial para una correcta recuperación.
6-8 semanas después de la cirugía
En este momento, notará un progreso significativo. La fuerza y la estabilidad de su perro mejoran, y podrá caminar con mayor comodidad. Una radiografía de seguimiento confirmará si el hueso está sanando correctamente. Los ejercicios de rehabilitación y el movimiento controlado ayudan a reconstruir el músculo, pero la actividad sin restricciones sigue sin estar permitida.
3-6 meses después de la cirugía
En esta etapa, la mayoría de los perros recuperan su función completa. Pueden correr, jugar y retomar sus actividades habituales sin dolor. Los ejercicios de fortalecimiento continuos y el control del peso son esenciales para prevenir futuras lesiones. Si ambas rodillas necesitaron cirugía, la recuperación podría tardar un poco más, pero el resultado a largo plazo es excelente.
Ahora que tiene una comprensión básica de la condición de su perro antes y después de la cirugía TPLO, exploremos los detalles más a fondo.
Estado prequirúrgico del perro
Antes de someterse a la cirugía TPLO, los perros con un ligamento cruzado anterior desgarrado enfrentan graves problemas de movilidad y malestar, que empeoran con el tiempo sin tratamiento.
Cojear o evitar poner peso sobre la pierna
Uno de los primeros y más evidentes signos de una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es la cojera. Al principio, los perros pueden presentar una cojera leve que empeora con la actividad y mejora con el reposo. A medida que progresa la lesión del ligamento, suelen evitar por completo apoyar el peso sobre la pata afectada.
En cambio, pueden tocarse los dedos del pie o mantener la pierna levantada del suelo para reducir el dolor. Esta alteración de la marcha ejerce una tensión adicional sobre la pierna sana, lo que aumenta el riesgo de sufrir más lesiones.
Dificultad para ponerse de pie o acostarse
Los perros con un desgarro del ligamento cruzado anterior (LCC) tienen dificultades para realizar movimientos básicos, como levantarse desde una posición de descanso o acostarse cómodamente. Pueden tardar más en levantarse, dudar antes de sentarse o desplazar el peso torpemente para evitar el dolor. Algunos perros pueden resistirse al ejercicio, prefiriendo permanecer en un lugar en lugar de moverse. Con el tiempo, la reticencia a moverse puede provocar rigidez y empeoramiento del dolor articular.
Pérdida muscular progresiva en la pierna afectada
Cuando un perro evita usar la pata lesionada, los músculos comienzan a debilitarse y encogerse debido a la inactividad. Esta atrofia muscular se hace más visible con el tiempo, haciendo que la pata afectada parezca más delgada en comparación con la sana. La pérdida de masa muscular reduce aún más la estabilidad de la rodilla, lo que hace que el movimiento sea más doloroso y la recuperación más difícil si no se trata.
Signos de dolor y malestar crónicos
El dolor crónico afecta no solo la movilidad del perro, sino también su comportamiento general. Algunos perros se vuelven inquietos y pueden lamerse o morderse la rodilla con frecuencia debido a la incomodidad. Otros pueden volverse retraídos, menos juguetones o incluso irritables.
Los cambios en el apetito y los patrones de sueño también pueden indicar dolor persistente. Sin tratamiento, el malestar crónico puede derivar en artritis, lo que reduce considerablemente la calidad de vida del perro.
¿Qué esperar inmediatamente después de la cirugía?
Los primeros días tras la cirugía de TPLO son cruciales para la recuperación. Comprender qué es normal y qué no puede ayudarle a gestionar eficazmente el proceso de curación de su perro.
Primeras 24 horas después de la cirugía
Después de la cirugía, su perro estará aturdido por la anestesia y podría parecer desorientado. Es normal que esté somnoliento, duerma más de lo habitual y tenga menos apetito. La pata operada probablemente estará hinchada y con hematomas, pero esto debería mejorar en los próximos días.
Controlar el dolor es fundamental. Los veterinarios suelen recetar antiinflamatorios (como carprofeno o meloxicam) y analgésicos (como tramadol o gabapentina) para ayudar a reducir las molestias y la inflamación. Algunos perros también pueden recibir antibióticos para prevenir infecciones.
Primera semana: qué esperar
- Descanso estricto en jaulas:Su perro debe permanecer en un área cerrada y segura, como una jaula o una habitación pequeña, para evitar movimientos innecesarios. Los movimientos repentinos pueden interferir con la curación y causar complicaciones. Proporciónele ropa de cama cómoda y mantenga el área tranquila. Si su perro está inquieto, los calmantes pueden ser útiles.
- Paseos con correa limitados:Durante la primera semana, los paseos con correa deben ser cortos y lentos, solo para ir al baño. Evite las escaleras, los suelos resbaladizos y los terrenos irregulares. Use un portabebés o una toalla debajo de la barriga si es necesario. No se permite correr, saltar ni jugar para evitar nuevas lesiones.
Cuidado de la incisión: mantener la herida limpia y evitar que se lama
El cuidado adecuado de la incisión es esencial para prevenir infecciones. Revise la herida a diario para detectar enrojecimiento, hinchazón o supuración. Los puntos o grapas deben permanecer intactos y no debe haber sangrado excesivo. Evite bañar a su perro o dejar que la herida se moje hasta que el veterinario lo autorice.
Para evitar que su perro se lama o muerda, lo que puede provocar una infección, debe usar unCollar isabelino (collar E)u otro dispositivo de protección. Si su perro sigue demasiado interesado en la herida a pesar del collar, consulte con su veterinario sobre otras opciones de protección, como vendajes o trajes de recuperación quirúrgica.
Cuándo llamar al veterinario
Comuníquese con su veterinario si nota:
- Hinchazón excesiva:Una leve hinchazón es normal, pero si la pierna parece significativamente más grande, podría indicar un problema.
- Sin soporte de peso en absoluto:Al principio, muchos perros evitan usar la pata, pero entre los 10 y 14 días deberían comenzar a tocarla con los dedos o a poner algo de peso sobre ella.
- Signos de infección:Enrojecimiento, calor, supuración o un mal olor alrededor de la incisión pueden sugerir una infección y requerir atención inmediata.
Cronograma de recuperación y hitos (semana a semana)
La recuperación de la cirugía de TPLO se realiza por etapas, y la paciencia es clave. Cada fase se basa en la anterior, garantizando que su perro recupere la movilidad completa de forma segura.
Semanas 1-2: Descanso estricto (fase de base)
Las dos primeras semanas se centran en el descanso y la recuperación. Su perro debe permanecer en un espacio cerrado, como una jaula o una habitación pequeña, para evitar movimientos repentinos que puedan interrumpir la recuperación. Los paseos cortos y controlados con correa son solo para ir al baño, y se deben evitar todas las demás actividades.
Algunos perros pueden empezar a tocarse los dedos con la pata operada, pero es poco probable que soporten todo el peso en esta etapa. Si su veterinario lo recomienda, los ejercicios pasivos de amplitud de movimiento pueden ayudar a prevenir la rigidez. También es importante revisar diariamente la zona de la incisión para detectar enrojecimiento, hinchazón o supuración que puedan indicar una infección.
Semanas 3-4: Aumento gradual de la actividad
Para la tercera semana, su perro podría empezar a apoyar ligeramente el peso en la pata operada, pero el movimiento debería seguir siendo limitado. Los paseos con correa pueden ser un poco más largos, pero deben ser lentos y controlados.
Sigue sin estar permitido correr, saltar ni jugar bruscamente. Se pueden usar compresas de hielo para reducir la hinchazón después de la actividad, y se pueden iniciar ejercicios de rehabilitación leves bajo supervisión veterinaria. Si su perro presenta molestias o si la hinchazón empeora, reduzca la actividad.
Semanas 5-6: Desarrollo de fuerza
En esta etapa, la movilidad de su perro debería estar mejorando, y los paseos controlados con correa pueden aumentarse a 10-15 minutos. Algunos perros se benefician de ejercicios de rehabilitación de bajo impacto, como el entrenamiento de equilibrio o la hidroterapia, para ayudarles a recuperar la fuerza muscular.
La carga de peso debe ser más constante, aunque aún puede ser irregular. Cualquier signo de cojera, reticencia a caminar o dolor debe ser reportado a su veterinario. Deben evitarse los saltos, las carreras y los movimientos bruscos para prevenir contratiempos.
Semanas 7-8: Recuperando la movilidad
La mayoría de los perros mostrarán un progreso significativo en esta etapa. Deberían soportar peso sobre la pata con mínima dificultad y caminar con más confianza. Según la recomendación del veterinario, se puede introducir el movimiento sin correa en un entorno controlado, pero las actividades de alto impacto deben seguir siendo limitadas.
Generalmente se realiza una radiografía de seguimiento en esta época para confirmar la correcta consolidación ósea. Si todo parece correcto, se puede aumentar gradualmente la actividad bajo supervisión.
3-6 meses: recuperación completa
A los tres meses, la mayoría de los perros pueden retomar sus actividades habituales, como correr y jugar. La fuerza y la masa muscular deberían haberse recuperado por completo, aunque los ejercicios de bajo impacto continuos, como la natación o el juego controlado, pueden ayudar a mantener la salud articular.
Algunos perros aún pueden presentar rigidez leve después de largos períodos de descanso, pero esta suele mejorar con el tiempo. Si se observa alguna molestia o dificultad persistente, podría ser necesario un seguimiento veterinario.
Seguir el plan de recuperación proporcionado por su veterinario garantiza que su perro se recupere de forma segura y vuelva a una vida feliz y activa sin complicaciones. La paciencia, la constancia y una supervisión atenta durante todo el proceso le brindarán a su perro el mejor resultado posible.
Contratiempos y complicaciones comunes
Aunque la mayoría de los perros se recuperan bien de la cirugía de TPLO, pueden presentarse contratiempos. Comprender las posibles complicaciones y saber cuándo buscar ayuda veterinaria puede prevenir problemas a largo plazo y garantizar una recuperación sin contratiempos.
El perro sigue cojeando después de 4 semanas: ¿normal o no?
Una leve cojera cuatro semanas después de la cirugía esnormalDado que su perro aún se está recuperando, muchos perros siguen prefiriendo la pata operada, especialmente después de descansar o hacer actividad prolongada. Sin embargo, si la cojera empeora, se mantiene severa o su perro se niega a apoyar la pata, podría indicar un retraso en la cicatrización, dolor o problemas con el implante. Las señales a tener en cuenta incluyen:
- Aumento de la hinchazón o sensibilidad alrededor de la rodilla.
- Aullar o gemir al poner peso sobre la pierna
- Renuencia repentina a caminar después de mostrar una mejoría previa
Si aparece alguno de estos síntomas es necesario un chequeo veterinario para descartar complicaciones como irritación del implante, mala cicatrización o infección.
Riesgos de infección y cómo detectarlos
Las infecciones posquirúrgicas pueden ocurrir en la incisión o internamente. Las infecciones son más probables si el perro se lame demasiado la herida, se encuentra en un entorno sucio o tiene un sistema inmunitario débil. Esté atento a estas señales de advertencia:
- Enrojecimiento, hinchazón o calor.alrededor de la incisión
- Descargar(un líquido claro es normal, pero el pus o la sangre son preocupantes)
- Mal olorde la herida
- Letargo, fiebre o disminución del apetito.
Como ya comentamos, para prevenir infecciones, mantenga la incisión limpia y seca, asegúrese de que su perro lleve un collar isabelino y siga todas las instrucciones de la medicación prescrita. Si se produce una infección, su veterinario podría recetar antibióticos o medidas adicionales para el cuidado de la herida. En casos graves, podría ser necesaria una cirugía para limpiar la zona.
Problemas con los implantes: ¿cuándo es necesario retirar una placa?
La cirugía de TPLO consiste en colocar una placa metálica y tornillos para estabilizar la rodilla. Si bien la mayoría de los perros la toleran bien, pueden presentarse algunas complicaciones, como:
- Irritación del implante– Algunos perros pueden reaccionar a la placa de metal, provocandohinchazón, malestar o rigidezen la pierna.
- Fallo del implante– Aunque es poco común, este problema grave ocurre cuando los tornillos se aflojan o la placa se desplaza, lo que requiere cirugía correctiva.
- Infección que afecta al implante– Si el sitio del implante se infecta, es posible que sea necesario retirarlo una vez que el hueso haya sanado.
Si su perro experimentaDolor continuo, cojera o hinchazón alrededor del sitio del implante meses después de la cirugíaSu veterinario podría sugerir radiografías para comprobar el estado del implante. Si es necesario, la placa puede retirarse una vez que el hueso esté completamente curado, normalmente entre 6 y 12 meses después de la operación.
Cuándo reiniciar la fisioterapia si la recuperación se estanca
La rehabilitación es esencial para la recuperación de un perro después de una cirugía de TPLO. Si el progreso se ralentiza o la movilidad sigue siendo limitada después de seis semanas, su veterinario podría recomendar iniciar unaplan de fisioterapia estructuradoLas opciones de rehabilitación incluyen:
- Hidroterapia(cinta de correr subacuática o natación) para desarrollar fuerza con poco estrés en las articulaciones
- Entrenamiento de equilibrioUtilizando tablas oscilantes o superficies irregulares para mejorar la estabilidad
- Terapia láserPara reducir la inflamación y acelerar la curación.
- Ejercicios de masaje y estiramientoPara prevenir la rigidez y la pérdida muscular
Si tu perroTiene problemas para soportar peso, cojea con frecuencia o parece no querer caminar incluso después de descansar.Un programa de rehabilitación personalizado puede ser de gran ayuda. La falta de progreso después de dos meses puede indicar rigidez articular, pérdida muscular o dolor persistente, todos los cuales requieren una evaluación profesional.
Prevención de complicaciones a largo plazo
La mayoría de las cirugías TPLO son muy exitosas, perocuidados a largo plazoEs fundamental que tu perro no sufra dolor. Para prevenir futuros problemas de rodilla:
- Mantenga a su perro en un peso saludable para reducir la tensión en las articulaciones.
- Continúe realizando ejercicios de bajo impacto, como nadar o caminatas suaves, para mantener la fuerza.
- Evite los saltos excesivos o las actividades de alto impacto, especialmente en perros mayores.
- Proporcionar suplementos articulares como glucosamina y condroitina para apoyar la salud del cartílago.
Si se mantiene proactivo y observa los posibles problemas, puede asegurarse de que su perro tenga el mejor resultado posible después de la cirugía TPLO.
Conclusión
La recuperación de una cirugía de TPLO requiere tiempo, paciencia y dedicación, pero los resultados son realmente gratificantes. Si bien las primeras semanas requieren reposo absoluto y un seguimiento minucioso, empezará a ver mejoras graduales. Siguiendo un plan de recuperación estructurado, su perro podrá recuperar la movilidad completa y volver a una vida activa y sin dolor.
Regular chequeos veterinariosy, si es necesario,fisioterapiaSon cruciales para una correcta recuperación. El ejercicio controlado, una dieta equilibrada y el cuidado articular a largo plazo ayudan a prevenir complicaciones y a mantener la salud articular en general.
Confíe en el proceso, sea constante con los cuidados postoperatorios y no dude en consultar con un veterinario si tiene alguna inquietud. Con el tiempo y el enfoque adecuado, su perro volverá a correr, jugar y disfrutar de la vida, más fuerte que nunca.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo tarda un perro en recuperarse completamente de la cirugía TPLO?
La recuperación completa de la cirugía de TPLO suele tardar de 3 a 6 meses. La mayoría de los perros recuperan una movilidad significativa a las 8 semanas, pero la consolidación ósea completa y la recuperación de la fuerza muscular tardan varios meses. Los controles regulares, el ejercicio controlado y la rehabilitación son importantes para una recuperación sin contratiempos. Las actividades de alto impacto solo deben reanudarse una vez que el veterinario confirme la correcta curación mediante radiografías.
¿Puede mi perro caminar inmediatamente después de la cirugía TPLO?
La mayoría de los perros no podrán o se mostrarán reacios a caminar inmediatamente después de la cirugía debido a los efectos de la anestesia y el dolor posoperatorio. Sin embargo, a los pocos días, suelen empezar a tocarse las patas. A las 2 semanas, se inicia el apoyo ligero y se permiten paseos cortos y controlados con correa. El paseo completo y sin restricciones tarda varias semanas, dependiendo del progreso de la recuperación y la fisioterapia.
¿Cuando podrá mi perro volver a correr?
Se debe evitar correr hasta al menos 12 a 16 semanas después de la cirugía, y solo con la aprobación del veterinario. Entre los 3 y 6 meses, la mayoría de los perros pueden retomar sus actividades normales, pero los juegos de alto impacto deben introducirse gradualmente. Correr, saltar o jugar bruscamente demasiado pronto puede causar problemas con el implante.
¿Cómo puedo prevenir complicaciones después de la cirugía TPLO?
El reposo estricto en jaula, los paseos controlados con correa y el cuidado adecuado de la incisión son esenciales durante las primeras semanas. Use un collar isabelino para evitar que se lama y siga todas las instrucciones de medicación y rehabilitación. Esté atento a signos de infección, hinchazón o cojera. Mantenga a su perro en un peso saludable y siga un plan de fisioterapia estructurado para obtener los mejores resultados.
¿La cirugía TPLO previene la artritis en los perros?
La cirugía de TPLO no previene por completo la artritis, pero ralentiza su progresión al estabilizar la articulación de la rodilla y reducir el movimiento anormal. Los perros sometidos a TPLO presentan una mejor función articular a largo plazo y experimentan menos dolor en comparación con las lesiones de LCC sin tratamiento. Mantener un peso saludable y administrar suplementos para las articulaciones puede retrasar aún más el desarrollo de la artritis.

13 efectos a largo plazo de la cirugía TPLO en perros
Explora los 13 efectos a largo plazo de la cirugía TPLO en perros. Aprende qué esperar durante la recuperación y cómo mejorar su movilidad
La osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) es un procedimiento común para tratar desgarros del ligamento cruzado craneal (LCC) en perros. Este ligamento es crucial para estabilizar la articulación de la rodilla y, cuando se daña, puede causar dolor, cojera y artritis.
La cirugía TPLO es muy eficaz para restaurar la movilidad, pero muchos dueños de mascotas sienten curiosidad por sus efectos a largo plazo. Saber qué esperar años después de la cirugía puede ayudarle a cuidar mejor a su perro y a tomar decisiones de salud informadas.
En este artículo, analizaremos los posibles efectos a largo plazo de la cirugía de TPLO, incluyendo sus beneficios, riesgos y desafíos. Al finalizar, comprenderá claramente cómo esta cirugía afecta la calidad de vida de su perro y qué puede hacer para ayudarlo a prosperar.
1. Mejora de la movilidad y la calidad de vida
Uno de los mayores beneficios a largo plazo de la cirugía de TPLO es la mejora de la movilidad. Tras la recuperación, la mayoría de los perros recuperan el uso completo de la pata afectada y retoman las actividades que disfrutaban antes de la lesión. Esta mejora suele durar mucho tiempo y muchos perros se mantienen activos durante años después de la cirugía.
Si su perro tiene problemas para caminar o jugar debido a una rotura del ligamento cruzado anterior (LCC), la cirugía de TPLO puede marcar una gran diferencia. Con menos dolor y mayor estabilidad, puede moverse con comodidad. Sin embargo, es importante vigilar su nivel de actividad, ya que un esfuerzo excesivo puede provocar otros problemas articulares. También podría notar que su perro prefiere menos la pata operada que la otra a medida que envejece, lo cual es completamente normal.
2. Riesgo de artritis en la articulación afectada
La artritis es una preocupación común después de la cirugía de TPLO. Si bien el procedimiento estabiliza la rodilla y ralentiza la progresión de la artritis, no elimina por completo el riesgo. Los perros con antecedentes de desgarros del ligamento coclear (LCC) suelen desarrollar artritis en la articulación afectada con el tiempo, lo que puede provocar rigidez, molestias y reducción de la flexibilidad.
Para reducir el impacto de la artritis, es importante controlar el peso de su perro, proporcionarle suplementos para las articulaciones como la glucosamina y asegurarse de que haga ejercicio de bajo impacto con regularidad. Actividades como la natación o los paseos suaves pueden ayudar a mantener sus articulaciones sanas sin sobrecargar la rodilla reparada.
También puede analizar con su veterinario las opciones de tratamiento del dolor a largo plazo, como medicamentos antiinflamatorios o fisioterapia.
3. Posibilidad de lesiones en la pierna opuesta
Un efecto a largo plazo menos discutido de la cirugía TPLO es el mayor riesgo de desgarro del ligamento cruzado anterior (LCC) en la pierna opuesta. Los estudios sugierenHasta el 50 % de los perros sometidos a cirugía de TPLO en una pata pueden sufrir una lesión similar en la otra al cabo de unos años. Esto suele ocurrir porque la pata opuesta compensa la lesión durante la recuperación, lo que genera una tensión adicional.
Para reducir este riesgo, concéntrese en fisioterapia equilibrada y ejercicios de fortalecimiento muscular después de la cirugía. También es importante mantener un peso saludable para su perro, ya que el sobrepeso ejerce mayor presión sobre las articulaciones. Si su perro se desgarra el otro ligamento cruzado anterior (LCA), la buena noticia es que la cirugía de TPLO también se puede realizar en la otra pata con tasas de éxito similares.
4. Tejido cicatricial y rigidez a largo plazo
La formación de tejido cicatricial es una parte natural de la recuperación tras una cirugía de TPLO. Generalmente, este tejido ayuda a estabilizar la articulación y no causa problemas graves. Sin embargo, algunos perros pueden sentir rigidez ocasionalmente, especialmente en climas fríos o después de un período prolongado de inactividad.
Puede ayudar a reducir la rigidez manteniendo a su perro abrigado durante el invierno y animándolo a moverse suavemente durante el día. Los masajes articulares y los ejercicios pasivos de amplitud de movimiento también pueden mejorar la flexibilidad. Si la rigidez persiste o empeora, consulte a su veterinario para detectar posibles complicaciones.
5. Complicaciones relacionadas con los implantes
Durante la cirugía de TPLO, se utiliza una placa metálica y tornillos para estabilizar la rodilla. Estos implantes están diseñados para permanecer en su lugar de forma permanente, pero en casos excepcionales pueden causar problemas. Por ejemplo, algunos perros pueden desarrollar infecciones alrededor del implante o experimentar aflojamiento del material con el tiempo.
Los signos de problemas relacionados con el implante incluyen hinchazón, enrojecimiento o cojera mucho después de la cicatrización de la cirugía. Si nota alguno de estos síntomas, es importante que un veterinario revise a su perro. En algunos casos, puede ser necesario retirar el implante, pero esto es poco común si la cirugía se realiza correctamente.
6. Desafíos del control de peso
Como comentamos en las secciones anteriores, mantener el peso ideal de su perro es una de las consideraciones más importantes a largo plazo después de la cirugía de TPLO. El sobrepeso puede forzar la rodilla reparada y aumentar el riesgo de artritis y otros problemas articulares. Desafortunadamente, algunos perros se vuelven menos activos durante la recuperación, lo que puede provocar un aumento de peso.
Para controlar esto, asegúrese de que su perro tenga una dieta equilibrada con porciones controladas. Su veterinario puede recomendarle un plan de control de peso adaptado a sus necesidades. El ejercicio regular, como la natación o paseos cortos, también puede ayudarle a mantenerse en forma sin sobrecargar sus articulaciones.
7. Mecánica y biomecánica articular a lo largo del tiempo
Tras la cirugía de TPLO, el funcionamiento de la articulación de la rodilla de su perro cambia considerablemente. La cirugía modifica el ángulo de la meseta tibial para evitar la inestabilidad, lo que puede afectar el movimiento de su perro. Con el tiempo, estos cambios pueden provocar cambios en la postura o la forma de caminar.
Aunque estos ajustes suelen tolerarse bien, es importante vigilar los movimientos de su perro. Cualquier cambio notable en la forma de caminar o la distribución del peso debe ser revisado por un veterinario para detectar posibles problemas a tiempo.
8. Factores relacionados con la edad
La edad de su perro al momento de la cirugía de TPLO afecta significativamente su recuperación y los resultados a largo plazo. Los perros más jóvenes suelen sanar más rápido y recuperar la movilidad completa con mayor facilidad. Sus cuerpos son más resistentes, lo que los hace menos propensos a desarrollar complicaciones como artritis o rigidez.
Sin embargo, los perros mayores pueden recuperarse más lentamente y tener una mayor probabilidad de desarrollar afecciones relacionadas con la edad, como artritis o problemas articulares. Si su perro es mayor, su veterinario podría sugerir pruebas prequirúrgicas adicionales para evaluar su salud general y personalizar el plan de recuperación.
Los suplementos, el control del peso y la fisioterapia continua pueden mejorar aún más su calidad de vida a largo plazo, incluso si enfrentan desafíos relacionados con la edad.
9. Riesgos de infección e inflamación crónica
Las infecciones tras la cirugía de TPLO son poco frecuentes, pero pueden ocurrir, especialmente alrededor de los implantes quirúrgicos. Las infecciones crónicas o tardías pueden causar inflamación, molestias e incluso inestabilidad articular si no se tratan.
Sin embargo, muchos cirujanos ahora utilizan soluciones de lavado quirúrgico como Lavado Simini ProtectPara reducir significativamente el riesgo de infecciones. Estas soluciones avanzadas ayudan a mantener la zona quirúrgica estéril, lo que resulta en resultados más seguros.
Los signos de infección incluyen enrojecimiento, hinchazón, calor o cojera persistente cerca de la zona quirúrgica. Si observa alguno de estos síntomas, contacte a su veterinario de inmediato. El tratamiento temprano puede evitar que las infecciones empeoren y facilitar una recuperación más rápida.
10. Necesidades de rehabilitación continua
La cirugía de TPLO es solo el primer paso en la recuperación de su perro. El éxito a largo plazo suele depender de la rehabilitación regular y los ejercicios de fortalecimiento. La fisioterapia y la hidroterapia son especialmente eficaces para mejorar la movilidad, reconstruir la masa muscular y reducir la rigidez articular.
Su veterinario podría sugerir un plan de rehabilitación personalizado que incluya ejercicios específicos, como repeticiones de sentarse y levantarse, paseos controlados con correa o sesiones en cinta de correr subacuática. Estas actividades pueden ayudar a recuperar la fuerza muscular y el equilibrio, asegurando que su perro utilice completamente la pata afectada.
Los seguimientos regulares con un fisioterapeuta canino o un veterinario garantizarán que el plan se ajuste a las necesidades cambiantes de su perro.
11. Consideraciones nutricionales para la salud de las articulaciones
La nutrición es crucial para el cuidado de las articulaciones de su perro después de una cirugía de TPLO. Los veterinarios suelen recomendar añadir suplementos como glucosamina, condroitina y ácidos grasos omega-3 a la dieta de su perro. Estos suplementos ayudan a mantener la salud del cartílago, mejoran la lubricación articular y reducen la inflamación.
Una dieta equilibrada con proteínas de alta calidad también es importante para la recuperación muscular y la recuperación general. Si su perro tiene sobrepeso, es esencial un plan de control de peso guiado por un veterinario para reducir la tensión en la rodilla operada. Consulte siempre con su veterinario antes de añadir nuevos suplementos para asegurarse de que sean adecuados para las necesidades específicas de su perro.
12. Ajustes de conducta y ansiedad
Es común que los perros experimenten cambios de comportamiento, como ansiedad o reducción de la actividad, después de la cirugía de TPLO. La movilidad limitada durante la recuperación puede causar frustración, aburrimiento o incluso depresión. A los perros que antes eran muy activos les puede resultar difícil adaptarse a las restricciones temporales.
Para mantener a tu perro mentalmente activo, prueba con juguetes de rompecabezas, juegos con premios o ejercicios de entrenamiento suaves que no le lastimen la rodilla. Pasar tiempo de calidad con tu perro durante la recuperación también puede ayudar a reducir la ansiedad. Si tu perro muestra signos de estrés continuo o cambios de comportamiento, consulta con tu veterinario o considera la posibilidad de consultar con un especialista en comportamiento animal.
13. Predisposiciones genéticas
Ciertas razas son genéticamente más propensas a sufrir problemas articulares, lo que puede afectar sus resultados a largo plazo tras la cirugía de TPLO. Por ejemplo, las razas grandes como el labrador retriever, el golden retriever y el rottweiler suelen tener un mayor riesgo de desarrollar artritis o problemas articulares degenerativos con la edad. Estos factores genéticos pueden afectar su recuperación y aumentar la probabilidad de inestabilidad articular en el futuro.
Si su perro es de una raza de alto riesgo, es fundamental tomar medidas preventivas. Estas incluyen mantener un peso saludable, administrar suplementos para las articulaciones y seguir una rutina de ejercicio regular de bajo impacto. Las revisiones veterinarias regulares ayudarán a detectar posibles problemas a tiempo, asegurando que su perro se mantenga activo y cómodo el mayor tiempo posible.
Conclusión
Eso es todo lo que necesita saber sobre los efectos a largo plazo de la cirugía de TPLO, que incluyen tanto beneficios como desafíos, como una mejor movilidad y el riesgo de artritis o degeneración articular. Al gestionar activamente el cuidado de su perro (controlando su peso, ejercicio equilibrado y visitas regulares al veterinario), puede ayudarlo a disfrutar de una buena calidad de vida.
Aunque pueden ocurrir problemas como desgaste del implante, pérdida de masa muscular o cambios relacionados con la edad, el cuidado y la rehabilitación continuos pueden ayudar significativamente a mantener a su perro feliz y activo durante los años venideros.
Fuentes:
- Seis factores de riesgo de artritis en perros- Conciencia sobre la artritis canina
- Artritis en perros: información y consejos- Perros guía del Reino Unido

Cirugía TPLO para perros mayores
Conoce si la cirugía TPLO es adecuada para perros mayores. Descubre beneficios, riesgos y factores clave para una recuperación exitosa
A medida que los perros envejecen, la salud articular suele convertirse en una preocupación importante, especialmente cuando problemas como una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC) afectan su movimiento y calidad de vida. La osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) se recomienda comúnmente para tratar lesiones del LCC, estabilizando la rodilla y restaurando su función.
Para los perros mayores, elegir una cirugía invasiva es difícil. Considere el tiempo de recuperación, los riesgos y los beneficios. Alternativas como la terapia, los aparatos ortopédicos o el manejo del dolor podrían no ofrecer los mismos resultados a largo plazo. ¿Pueden los perros mayores beneficiarse de la cirugía TPLO, o es mejor un enfoque menos invasivo? Comprender sus desafíos ayuda a los dueños a tomar una decisión.
En este artículo, explicaremos por qué su perro mayor podría necesitar cirugía TPLO y por qué podría no necesitarla.
¿Qué es la cirugía TPLO y cómo funciona?
La osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO) es una cirugía que se utiliza para tratar lesiones del ligamento cruzado craneal (LCC) en perros. El LCC es crucial para mantener la estabilidad de la articulación de la rodilla y evitar que la tibia (hueso de la espinilla) se desplace hacia adelante con respecto al fémur (hueso del muslo). Cuando este ligamento se desgarra, provoca inestabilidad, dolor y dificultad para moverse.
En la cirugía de TPLO, se ajusta el ángulo de la meseta tibial para eliminar la dependencia de la rodilla del ligamento dañado. Esto implica realizar un corte preciso en la tibia, rotarla a una posición más estable y fijarla con placas metálicas y tornillos. Al realinear el hueso, se distribuyen las fuerzas dentro de la articulación, permitiendo que la rodilla funcione correctamente sin causar más daño ni dolor.
Ahora echemos un vistazo a algunos beneficios de TPLO.
Beneficios de la cirugía TPLO para perros mayores
Para los perros mayores, la cirugía TPLO ofrece varios beneficios que mejoran la calidad de vida, incluso en la tercera edad. Si bien la edad puede presentar desafíos únicos, las ventajas de este procedimiento suelen superar las preocupaciones si se analizan cuidadosamente.
1. Mejor movilidad y reducción del dolor
La cirugía TPLO estabiliza la articulación de la rodilla, reduciendo significativamente el dolor causado por una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC). Para los perros mayores, recuperar un movimiento estable y sin dolor puede ser transformador. Muchos perros mayores retoman actividades como caminar, subir escaleras y jugar a las pocas semanas de recuperarse, lo que les da una nueva vida.
2. Prevención de la progresión de la artritis
Las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) no tratadas suelen provocar artritis en la rodilla debido a la inestabilidad e inflamación persistentes. Al restaurar la estabilidad articular, la cirugía de TPLO ayuda a ralentizar o incluso detener la progresión de la artritis. Esto es especialmente importante para los perros mayores, ya que la artritis puede afectar considerablemente su comodidad y capacidad de movimiento.
3. Mejor calidad de vida
Incluso para los perros mayores, mantener un estilo de vida activo es crucial para su salud general. La cirugía de TPLO les permite mantenerse activos y conectados con sus familias, mejorando su bienestar mental y físico. Los dueños suelen comentar que sus perros mayores muestran una energía y un entusiasmo renovados tras la recuperación.
Posibles riesgos y complicaciones para los perros mayores
Si bien la cirugía TPLO ofrece beneficios significativos, es importante considerar los posibles riesgos, especialmente en perros mayores. Comprender estos desafíos nos ayuda a tomar decisiones informadas y adaptadas a las necesidades específicas de las mascotas mayores.
Riesgos quirúrgicos
Como ocurre con cualquier cirugía mayor, la TPLO conlleva ciertos riesgos:
- InfecciónEl sitio quirúrgico puede infectarse. Para reducir este riesgo, muchos cirujanos utilizan técnicas avanzadas comoLavado Simini Protect, una solución no antibiótica que ayuda a controlar la infección sin causar resistencia a los antibióticos.
- Complicaciones de la anestesiaLos perros mayores son más propensos a sufrir problemas relacionados con la anestesia debido a afecciones subyacentes como enfermedades cardíacas, hepáticas o renales. Las evaluaciones prequirúrgicas ayudan a reducir estos riesgos.
- Problemas con los implantes:En casos raros, las placas metálicas y los tornillos utilizados para estabilizar el hueso podrían aflojarse o causar irritación, lo que puede requerir tratamiento adicional.
Riesgos posquirúrgicos
- Rigidez y rango de movimiento reducidoLos perros mayores pueden sentirse rígidos después de la cirugía, lo que puede retrasar su recuperación del movimiento completo.
- Recuperación prolongadaLa curación puede tardar más en los perros mayores debido a una regeneración tisular más lenta y a problemas relacionados con la edad, como la artritis o la obesidad.
- Complicaciones relacionadas con la edad:Afecciones como la diabetes o la inflamación crónica pueden afectar la recuperación y pueden requerir cuidados más intensivos.
Recuperación más lenta en comparación con perros más jóvenes
Los perros mayores suelen necesitar un tiempo de recuperación más largo, con supervisión y rehabilitación adicionales. La fisioterapia y un plan de ejercicio controlado pueden ayudar a mejorar los resultados, pero la paciencia es fundamental. Ajustar las expectativas del tiempo de recuperación es importante para garantizar una experiencia posoperatoria positiva.
Al evaluar cuidadosamente estos riesgos y colaborar estrechamente con un equipo veterinario, podemos ayudar a los perros mayores a atravesar la cirugía y recuperarse de manera segura, mejorando su calidad de vida a largo plazo.
Expectativas y cronograma de recuperación para perros mayores
La recuperación de la cirugía de TPLO puede ser más larga en perros mayores que en perros jóvenes. Comprender el proceso y establecer expectativas realistas es fundamental para obtener un resultado exitoso.
Etapas típicas de recuperación
- Descanso inicial (semanas 1 y 2)Durante las dos primeras semanas, es fundamental un reposo absoluto para que el hueso y la zona quirúrgica comiencen a cicatrizar. Es posible que sea necesario mantener a los perros en un espacio reducido, como una jaula, para evitar que se muevan demasiado. La hinchazón y las molestias leves son normales, pero se pueden controlar con analgésicos y antiinflamatorios recetados.
- Movilidad controlada (semanas 3 a 6)Reintroduzca gradualmente la actividad con paseos cortos con correa. Los perros mayores podrían necesitar más ánimo y paciencia durante esta etapa, ya que la rigidez puede dificultar el movimiento al principio.
- Fortalecimiento y recuperación completa (semanas 7 a 12)Para esta etapa, los perros suelen recuperar una mejor movilidad. La fisioterapia, que incluye ejercicios de rango de movimiento, es muy útil para que los perros mayores recuperen su fuerza y flexibilidad.
Consejos para una recuperación sin problemas
- Mantener un entorno seguro:Utilice tapetes antideslizantes y elimine los obstáculos para evitar resbalones y caídas.
- Apoyar la movilidad:Las rampas y camas ortopédicas pueden ayudar a reducir la tensión de las articulaciones durante la recuperación.
- Limitar el movimientoLos paseos con correa y evitar las escaleras son fundamentales para prevenir el estrés en la articulación en proceso de curación.
Con el cuidado adecuado y siguiendo el plan de recuperación, muchos perros mayores pueden mejorar enormemente su movilidad y comodidad después de la cirugía TPLO.
Costo de la cirugía TPLO: ¿Está justificada para perros mayores?
La cirugía TPLO es una inversión financiera importante, pero es especialmente beneficiosa para perros mayores activos o aquellos con condiciones preexistentes manejables.
Costos promedio
El costo de la cirugía TPLO generalmente varía entreDe $3,000 a $6,000, dependiendo de factores como la experiencia del cirujano, la ubicación y los servicios incluidos. Este costo suele incluir el diagnóstico prequirúrgico, la anestesia, el material quirúrgico, la hospitalización y las citas de seguimiento.
Comparación de costos: cirugía vs. alternativas a largo plazo
Si bien los tratamientos no quirúrgicos como aparatos ortopédicos, medicamentos o fisioterapia pueden parecer más económicos al principio, sus costos a largo plazo pueden acumularse. Controlar el dolor crónico solo con medicamentos puede costar...$500–$1,000 al año, y los aparatos ortopédicos pueden requerir reemplazos o ajustes frecuentes.
Para perros con lesiones graves del ligamento cruzado anterior (LCA), la cirugía suele ofrecer una mejor relación costo-beneficio. La TPLO aborda la causa raíz de la inestabilidad de la rodilla, eliminando potencialmente la necesidad de tratamiento médico continuo y mejorando la calidad de vida del perro.
Tasas de éxito y resultados en la vida real
La cirugía de TPLO tiene altas tasas de éxito, incluso en perros mayores. Los estudios estiman que85–90% de los perrosQuienes se someten a una cirugía de TPLO recuperan una función de las extremidades casi normal o mejorada, incluso en mascotas mayores. Si bien la recuperación en perros mayores puede ser más larga, sus resultados quirúrgicos generales son similares a los de los perros más jóvenes con un cuidado postoperatorio adecuado.
Hemos observado que, si bien los perros jóvenes tienden a recuperarse más rápido, los perros mayores pueden lograr tasas de éxito similares si se tratan adecuadamente afecciones como la artritis. La clave está en personalizar los planes de recuperación para que se ajusten a las necesidades y capacidades específicas de cada perro.
Señales de que la cirugía TPLO podría no ser adecuada para un perro mayor
Si bien la cirugía de TPLO puede mejorar considerablemente la movilidad de muchos perros, podría no ser la mejor opción en ciertas situaciones. Reconocer estas señales nos ayuda a seleccionar la opción más segura y adecuada para mascotas mayores.
Indicadores de que la cirugía podría no ser adecuada
- Artritis avanzada:La artritis grave en la articulación afectada puede limitar los beneficios de la cirugía TPLO, ya que los cambios degenerativos subyacentes aún pueden causar molestias incluso después de la estabilización.
- Problemas de salud importantes:Las enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, insuficiencia renal o diabetes no controlada pueden aumentar los riesgos quirúrgicos y prolongar la recuperación.
- Movilidad limitada:Si un perro ya es frágil y tiene dificultad para moverse debido a la edad u otras condiciones, la cirugía podría generar una tensión innecesaria en su salud general.
- Esperanza de vida acortada:En los casos en que la esperanza de vida de un perro se reduce significativamente debido a la edad o una enfermedad, las opciones menos invasivas pueden ser más humanas y prácticas.
Alternativas a la cirugía TPLO para perros mayores
Cuando la cirugía no es adecuada para un perro mayor, existen varias alternativas no invasivas a considerar. Estas opciones se centran en controlar el dolor, mejorar la estabilidad y mejorar la calidad de vida.
Descanso y fisioterapia
El tratamiento conservador suele comenzar con reposo, combinado con ejercicios específicos de fisioterapia. Estas terapias pueden fortalecer los músculos circundantes, mejorar la estabilidad articular y reducir el dolor. La hidroterapia es especialmente útil, ya que permite a los perros desarrollar fuerza con una tensión mínima en las articulaciones.
Aparatos ortopédicos y dispositivos de apoyo
Las rodilleras pueden ayudar a estabilizar la articulación, reduciendo el deslizamiento que causa dolor. Si bien no corrigen la lesión subyacente, pueden brindar alivio inmediato y son una opción económica para perros menos activos.
Inyecciones y medicamentos
- Manejo del dolor:Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y otros analgésicos pueden reducir la inflamación y mejorar la movilidad, según lo prescrito por un cirujano.
- Inyecciones articularesTratamientos como las inyecciones de ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas (PRP) pueden ayudar a aliviar el dolor articular y retrasar los cambios degenerativos. Su veterinario debe decidir esto tras evaluar la salud de su perro.
La elección del enfoque adecuado depende de la salud general del perro, su nivel de actividad y sus necesidades a largo plazo.
Conclusión
La cirugía de TPLO puede ofrecer beneficios significativos para muchos perros mayores, como mayor movilidad, menos dolor y una mejor calidad de vida. Sin embargo, conlleva riesgos, especialmente para perros con artritis grave, problemas de salud importantes o movilidad limitada.
Para los perros que no son buenos candidatos para la cirugía, alternativas como la fisioterapia, los aparatos ortopédicos y el manejo del dolor pueden brindar comodidad y estabilidad, aunque con algunas limitaciones. Cada opción tiene sus propias consideraciones en cuanto a efectividad, costo y efectos a largo plazo.
En definitiva, cada perro es único, y lo más importante es elegir el enfoque que mejor favorezca la salud y la felicidad de su mascota. Consulte con su veterinario para crear un plan adaptado a las necesidades y la situación de su perro, garantizando así una vida lo más cómoda y plena posible.
Fuentes:

Mitos comunes sobre la cirugía TPLO explicados
Descubre los mitos más comunes sobre la cirugía TPLO en perros. Aclara dudas con información basada en evidencia y consejos veterinarios reales.
La cirugía TPLO (osteotomía de nivelación de la meseta tibial) es conocida como uno de los mejores tratamientos para las roturas del ligamento cruzado craneal (LCC) en perros, similar a las lesiones del LCA en humanos. Esta cirugía ha mejorado considerablemente los resultados en perros, permitiéndoles moverse con libertad y vivir sin dolor.
A pesar de su éxito, existen varios mitos sobre la cirugía TPLO. Estos conceptos erróneos pueden generar dudas a la hora de recomendar o elegir este procedimiento, lo que podría retrasar la mejor atención para los perros que lo necesitan.
Conocer la información sobre la cirugía de TPLO es importante para tomar decisiones informadas sobre la salud de su perro. En este artículo, aclararemos mitos comunes y brindaremos información clara y basada en evidencia para ayudar a los dueños de mascotas a elegir con confianza el mejor cuidado para sus amigos peludos.
Mito 1: La cirugía de TPLO no siempre es necesaria para los desgarros del ligamento cruzado anterior (LCA)
Si bien la cirugía de TPLO es el mejor tratamiento para los desgarros del ligamento coclear (LCC), no es necesaria en todos los casos. Para desgarros leves o parciales en perros menos activos, alternativas como la técnica de sutura lateral o el tratamiento conservador, que incluye fisioterapia y control de peso, pueden ser eficaces. Estas opciones suelen ser las más adecuadas para razas pequeñas o perros mayores con mínima inestabilidad articular.
En nuestra experiencia, la cirugía TPLO es la mejor opción para perros activos o con desgarros completos de ligamentos. Este procedimiento estabiliza la rodilla modificando la biomecánica articular, lo que previene daños mayores y reduce considerablemente el riesgo de enfermedad articular degenerativa. En perros muy activos, esta estabilidad es esencial para mantener la función y la calidad de vida a largo plazo.
Mito 2: La cirugía TPLO es solo para perros de razas grandes
Un mito común que escuchamos a menudo es que la cirugía TPLO se aplica principalmente a razas grandes o gigantes. Si bien es cierto que la TPLO se desarrolló inicialmente para estos perros debido a los desafíos biomecánicos que presenta su tamaño, hemos comprobado que es igual de efectiva para razas pequeñas y toy.
Para perros más pequeños, adaptamos el procedimiento a sus necesidades anatómicas específicas, garantizando resultados precisos. Los principios fundamentales de la TPLO siguen siendo los mismos: restaurar la estabilidad articular, reducir el dolor y prevenir daños mayores. Ya sea un chihuahua de 2,2 kg o un labrador retriever de 45 kg, el objetivo es el mismo: ayudarlos a recuperar su función completa y disfrutar de una vida sin dolor.
Mito 3: La cirugía TPLO solo es necesaria para perros de exhibición o de rendimiento
Algunos dueños de mascotas creen erróneamente que la cirugía de TPLO es solo para perros de exhibición o atletas de alto rendimiento. Si bien estos perros se benefician del procedimiento para mantener su competitividad, lo cierto es que la TPLO es valiosa para cualquier perro que necesite estabilidad de rodilla y alivio del dolor a largo plazo.
En nuestra clínica, realizamos cirugía TPLO a una amplia gama de pacientes caninos, desde mascotas de compañía hasta perros de trabajo. Este procedimiento no se centra en el rol ni el estilo de vida del perro; se trata de garantizar que pueda caminar, correr y jugar sin dolor. Para las mascotas activas de la familia, la cirugía TPLO mejora considerablemente su movilidad, ayudándoles a disfrutar de una mejor calidad de vida hasta bien entrada la tercera edad.
Mito 4: La recuperación de una TPLO es extremadamente difícil
Es natural que los dueños de mascotas se preocupen por la recuperación, pero les aseguramos que, con el cuidado adecuado, el proceso es manejable y los resultados son muy positivos. La mayoría de los perros empiezan a ganar peso en la pata operada a los pocos días de la cirugía y casi todos vuelven a un nivel de actividad casi normal a las 12 semanas.
El proceso de recuperación sigue un plan estructurado que incluye actividad controlada, revisiones periódicas y fisioterapia si es necesario. Durante las dos primeras semanas, recomendamos reposo absoluto para asegurar la correcta cicatrización de la zona quirúrgica.
A continuación, se reintroduce gradualmente la actividad, guiada por hitos específicos a las 4, 8 y 12 semanas después de la cirugía. Seguir estos protocolos reduce el riesgo de complicaciones y aumenta el éxito del procedimiento.
En nuestra experiencia, los dueños de mascotas que siguen de cerca las instrucciones postoperatorias a menudo ven que sus perros se recuperan más rápido y con menos desafíos.
Mito 5: La cirugía TPLO conlleva riesgos significativos
Una de las preocupaciones más comunes sobre la cirugía de TPLO es la creencia de que conlleva riesgos significativos. Si bien ninguna cirugía está completamente exenta de riesgos, los avances en medicina veterinaria han reducido considerablemente las complicaciones, convirtiendo la cirugía de TPLO en una opción segura y eficaz. Las técnicas quirúrgicas mejoradas, las herramientas más avanzadas y los estrictos protocolos de higiene han mejorado significativamente los resultados en los perros.
Para reducir aún más riesgos como la contaminación bacteriana y la formación de biopelículas, muchos cirujanos utilizan soluciones como Lavado Simini ProtectEste innovador lavado quirúrgico mantiene limpia el área de operación eliminando activamente contaminantes, reduciendo bacterias y previniendo complicaciones que podrían retrasar la recuperación. Gracias a estos avances, podemos ofrecer procedimientos más seguros con excelentes resultados.
Mito 6: El dolor posoperatorio es intenso
Es un error pensar que los perros experimentan dolor intenso después de una cirugía de TPLO. El dolor posoperatorio se controla cuidadosamente mediante un enfoque multimodal para garantizar que los pacientes se sientan cómodos durante su recuperación. Utilizamos una combinación de métodos para aliviar el dolor, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), anestésicos locales y, en ocasiones, opioides para un alivio a corto plazo.
En nuestra clínica, el cuidado postoperatorio va más allá del simple control del dolor. Los seguimientos regulares, la educación del cliente y los planes de recuperación personalizados garantizan que tanto el perro como su familia se sientan apoyados en cada etapa. Con estas medidas, la mayoría de los pacientes se recuperan sin problemas y retoman sus actividades normales en el plazo previsto.
Mito 7: La cirugía TPLO es excesivamente cara
Una preocupación común entre los dueños de mascotas es que la cirugía de TPLO es demasiado costosa. Si bien el costo inicial de la cirugía de TPLO puede variar entreDe $3,000 a $6,000Es importante considerar los beneficios que ofrece para la movilidad y la calidad de vida a largo plazo del perro. En comparación con otros procedimientos como la técnica de sutura lateral, cuyo costo inicial puede ser menor (entre $1000 y $2500), la TPLO ofrece resultados mucho mejores, especialmente en perros activos o con desgarros completos del ligamento cruzado craneal (LCC).
El costo refleja la complejidad del procedimiento, la experiencia del cirujano y el uso de herramientas avanzadas. A diferencia de las opciones menos duraderas que pueden causar complicaciones o requerir cirugías adicionales, la TPLO garantiza la estabilidad articular a largo plazo, frena la artritis y ayuda a los perros a recuperar una vida activa y sin dolor. Por lo tanto, la TPLO es una inversión rentable para la salud y la felicidad de su perro.
Medidas proactivas para garantizar el éxito de una cirugía TPLO
Para garantizar un resultado exitoso de la cirugía de TPLO se requieren medidas proactivas y una atención minuciosa. Estas son las medidas clave que recomendamos a los dueños de mascotas:
Siga las instrucciones de cuidados posoperatorios
Es fundamental seguir el plan de cuidados posoperatorios proporcionado por el equipo veterinario. Este suele incluir controlar la actividad de la mascota, revisar la zona quirúrgica para detectar signos de infección y asistir a las citas de seguimiento programadas. Ser constante y atento durante la recuperación es esencial para una curación óptima.
Prevenir infecciones con un cuidado adecuado de las heridas
Prevenir infecciones es vital para una recuperación sin problemas. Si su veterinario ha utilizado soluciones avanzadas comoLavado Simini ProtectDurante la cirugía, puede reducir considerablemente el riesgo de contaminación bacteriana y la formación de biopelícula. En casa, inspeccione y limpie regularmente la zona de la incisión según las indicaciones de su veterinario.
Controle el nivel de actividad del perro durante la recuperación
Es fundamental limitar la actividad física de su perro durante las primeras semanas después de la cirugía. Limite el movimiento a paseos cortos y supervisados con correa y evite correr, saltar o subir escaleras. Reanude la actividad gradualmente bajo la supervisión de su veterinario para asegurar que su perro recupere fuerza de forma segura sin poner en riesgo la cirugía.
Conclusión
Los conceptos erróneos sobre la cirugía TPLO pueden generar miedo y dudas innecesarios, impidiendo que los perros reciban la atención que necesitan. Al abordar estos mitos con datos basados en la evidencia, buscamos empoderar a los dueños de mascotas y a los profesionales para que tomen decisiones informadas.
Los avances en las prácticas quirúrgicas han mejorado considerablemente los resultados, reduciendo los riesgos y facilitando la recuperación. La cirugía TPLO sigue siendo una opción fiable y eficaz para perros de todos los tamaños y niveles de actividad, ofreciendo una vía hacia una vida activa y sin dolor. Consulte siempre con su veterinario para obtener orientación personalizada adaptada a las necesidades específicas de su perro.

Recuperación postoperatoria de TPLO en perros
Guía completa sobre la recuperación postoperatoria de TPLO en perros. Conoce cuidados, tiempos y consejos para una recuperación segura
Si su perro se ha sometido recientemente a una osteotomía de nivelación de la meseta tibial (TPLO), ya ha dado un paso importante para ayudarlo a recuperarse de una rotura del ligamento cruzado craneal (LCC). Esta lesión común causa dolor y dificulta la marcha, pero la cirugía de TPLO estabiliza la articulación de la rodilla y mejora el movimiento.
Una vez realizada la cirugía, su papel en su recuperación es crucial. Un cuidado posterior adecuado garantiza una buena cicatrización de la zona quirúrgica y ayuda a prevenir complicaciones como infecciones o nuevas lesiones. Durante las próximas semanas, su perro dependerá de usted para una actividad controlada, un entorno limpio y seguro, y para el control del dolor. Los ejercicios de rehabilitación y el descanso le ayudarán a recuperar la fuerza y la confianza.
El proceso de recuperación puede resultar abrumador, pero con paciencia y la orientación adecuada, su perro podrá volver a una vida activa y sin dolor. Esta guía le guiará por los pasos esenciales del cuidado posoperatorio para garantizar una recuperación exitosa de su peludo amigo.
Qué esperar de la pata de su perro después de la cirugía de TPLO
Después de la cirugía TPLO, la pata de su perro pasará por varios cambios como parte del proceso de curación natural, que incluyen rigidez, hinchazón y recuperación muscular gradual.
Cambios comunes después de la cirugía
- Rigidez y movilidad limitadaLa rigidez es común durante las primeras semanas debido a la inflamación y al proceso de curación. Su perro podría dudar al apoyar la pata o mostrar molestias al moverse.
- Atrofia muscularLa reducción del uso de la pierna durante la recuperación puede causar atrofia muscular, especialmente en el muslo y la pantorrilla. Este debilitamiento puede parecer preocupante, pero puede mejorarse con ejercicios de rehabilitación.
- Formación de tejido cicatricialUna cresta firme de tejido cicatricial cerca del sitio quirúrgico es normal durante la cicatrización. Esta suele disminuir a medida que la incisión cicatriza por completo.
El papel de la fisioterapia
La fisioterapia es crucial para recuperar la fuerza, reducir la rigidez y restaurar la movilidad. Los ejercicios pasivos de rango de movimiento, guiados por su veterinario, pueden prevenir la rigidez articular en las primeras etapas de la recuperación. A medida que progresa la recuperación, los paseos controlados con correa y los ejercicios de bajo impacto, como la natación, ayudan a mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos.
Un terapeuta de rehabilitación canina certificado (CCRT) o un veterinario pueden crear un plan de recuperación personalizado y adaptado a las necesidades de su perro. Estas sesiones ayudan a su perro a recuperar la confianza, el equilibrio y la movilidad, a la vez que minimizan el riesgo de sobreesfuerzo.
Hitos de la recuperación
- Semanas 1 a 4Concéntrese en el descanso y en limitar el movimiento. La hinchazón y la rigidez mejoran gradualmente, y su perro podría empezar a apoyar la pata con menos peso.
- Semanas 4 a 8:Comience con ejercicios supervisados y fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la marcha.
- Semanas 8 a 12Aumente la actividad con paseos más largos para ayudar a recuperar la función completa. Muchos perros recuperan la mayor parte de su movilidad al final de esta fase.
- 3–6 mesesGeneralmente se logra una recuperación completa, aunque el tiempo puede variar. Los exámenes de seguimiento y las radiografías confirman la evolución.
Manejo de la hinchazón después de la cirugía de TPLO
La hinchazón es una parte natural del proceso de curación, pero necesita un manejo adecuado para evitar molestias o complicaciones.
¿Por qué se produce la hinchazón?
La inflamación se produce a medida que el cuerpo envía sangre, nutrientes y células inmunitarias a la zona quirúrgica para su reparación. Esta respuesta inflamatoria provoca enrojecimiento, calor e hinchazón alrededor de la incisión. Si bien una inflamación leve es normal, una inflamación excesiva o prolongada puede indicar complicaciones como una infección o una distensión articular.
Consejos para controlar la hinchazón
- Colocación de hielo en el áreaUse una compresa fría envuelta en un paño suave para reducir la hinchazón y las molestias. Aplíquela de 10 a 15 minutos cada 4 a 6 horas durante las primeras 48 a 72 horas. Evite el contacto directo con la piel para prevenir la congelación.
- Descanso y actividad restringidaLimite el movimiento de su perro para evitar el sobreesfuerzo. Use una jaula o un espacio pequeño y cerrado para evitar que salte o corra.
- MedicamentosSu veterinario podría recetarle antiinflamatorios o analgésicos. Siga sus instrucciones cuidadosamente y nunca use medicamentos de venta libre sin autorización.
- Elevación de la pierna:Cuando su perro esté acostado, eleve la pata afectada sobre un cojín suave para reducir la acumulación de líquido.
Señales de advertencia que requieren una visita al veterinario
Comuníquese con su veterinario de inmediato si nota:
- La hinchazón empeora después de 3-4 días.
- Enrojecimiento intenso, calor o secreción de la incisión.
- Signos de dolor intenso, fiebre o falta de voluntad para moverse.
- La incisión se abre o parece infectada.
¿Cuándo podrá mi perro subir escaleras después de la cirugía TPLO?
Tu perro generalmente puede empezar a subir escaleras.6 a 8 semanas después de la cirugía, pero solo bajo estricta supervisión y con la aprobación del veterinario. Intentar subir escaleras demasiado pronto puede forzar la articulación en proceso de curación y retrasar la recuperación.
Por qué las escaleras son peligrosas
Escalar requiere que el perro apoye su peso sobre la pata en proceso de curación, mientras que descender añade tensión adicional a la articulación de la rodilla debido al impacto. Ambas acciones pueden interferir con la curación, aumentar la inflamación o dañar los implantes quirúrgicos.
Cronología para la reintroducción de escaleras
- Primeras 4 a 6 semanasEvite las escaleras por completo. Lleve a sus perros pequeños y bloquee el acceso con barreras para bebés.
- Semanas 6 a 8Se puede permitir el uso limitado y supervisado de escaleras. Comience con uno o dos escalones, usando correa y arnés como apoyo.
- Semanas 8 a 12: Con la aprobación de su veterinario, podría ser posible que use escaleras de forma gradual e independiente. Supervise de cerca su progreso.
Consejos para ayudar a los perros con las escaleras
- Utilice una correa o arnés:Guía los movimientos de tu perro para evitar distensiones o caídas.
- Instalar una rampa:Una rampa ofrece una alternativa más segura para hogares con varios tramos de escaleras.
- Bloquear acceso:Utilice puertas para restringir el acceso sin supervisión a las escaleras.
- Marca tu propio ritmo:Permita que su perro se tome su tiempo sin apresurarlo ni forzarlo.
¿Cuándo podrá mi perro saltar al sofá después de la cirugía TPLO?
Tu perro normalmente puede saltar en el sofá.12 semanas o más después de la cirugía, pero solo con la aprobación de su veterinario. Saltar sobre los muebles tensiona la articulación de la rodilla, lo que puede provocar el fallo del implante o una nueva lesión. Evite saltar durante la recuperación para proteger la zona quirúrgica de su perro.
El proceso de curación y sus fases
- Recuperación temprana (0 a 6 semanas)Los huesos y tejidos aún son frágiles. Limite la actividad a paseos cortos y controlados con correa.
- Recuperación intermedia (6 a 12 semanas):La curación de los huesos progresa, pero las actividades de alto impacto, como saltar, aún no son seguras.
- A largo plazo (más de 12 semanas):Después de una recuperación suave, se puede volver a introducir el salto gradualmente si el veterinario lo autoriza.
Consejos para prevenir los saltos
- Bloquear acceso:Use puertas para bebés o cubiertas para muebles para evitar que salten.
- Ofrecer alternativas:Utilice rampas o escaleras para mascotas para que subir sea más seguro.
- Entrenamiento en jaulas:Coloque una caja o corral cómodo para restringir el movimiento.
- Comandos de entrenamiento:Enseñe “quedarse quieto” o “apagarse” para desalentar los saltos.
Conclusión
La recuperación de una cirugía de TPLO requiere paciencia, compromiso y atención meticulosa. Su papel es vital para ayudar a su perro a sanar adecuadamente y evitar complicaciones. Un cuidado posterior adecuado, como mantener la zona quirúrgica limpia, limitar la actividad y administrar los medicamentos recetados, sienta las bases para una recuperación sin problemas. Las revisiones periódicas con su veterinario ayudan a monitorear el progreso y a abordar cualquier inquietud de forma temprana.
Los ejercicios de rehabilitación, aprobados por su veterinario, son importantes para recuperar la fuerza y la movilidad con el tiempo. Si sigue el plan de cuidados de su perro y observa las señales de progreso o retroceso, le ayudará a volver a una vida activa y sin dolor.
La recuperación puede tardar semanas o meses, pero cada paso que das acerca a tu peludo amigo a la recuperación completa. Tu dedicación y amor realmente marcan la diferencia en su proceso de sanación.
Fuente:
Especialistas veterinarios de la Costa Atlántica: Cirugía TPLO para perros: ¿Cuándo puede saltar mi perro?
